Ciudad
del Vaticano, 7 noviembre 2012
(VIS).- Al final de la audiencia general, el Papa hizo el siguiente
llamamiento en favor de la paz en Siria:
"Sigo
con particular atención la trágica situación de violencia en
Siria, donde no se detiene el fragor de las armas, y cada día
aumenta el número de las víctimas y el terrible sufrimiento de la
población, en particular de cuantos han debido dejar sus casas. Mi
deseo era enviar a Damasco una Delegación de Padres Sinodales para
manifestar a la población de Siria mi solidaridad, y la de toda la
Iglesia, y mi cercanía espiritual a las comunidades cristianas del
país".
"Lamentablemente,
diversas circunstancias y acontecimientos no han hecho posible la
iniciativa en el modo deseado, y por tanto he decidido confiar una
misión especial al Eminentísimo Cardenal Robert Sarah, Presidente
del Consejo Pontificio Cor Unum. Desde hoy y hasta el 10 de noviembre
próximo estará en el Líbano, para encontrarse con los pastores y
fieles de la Iglesia en Siria; visitará algunos refugiados
provenientes de dicho país y presidirá una reunión de coordinación
con las instituciones católicas de caridad, a las que la Santa Sede
les ha pedido un particular compromiso en favor de la población
siria, tanto dentro como fuera del país".
"Mientras
elevo mi oración a Dios, renuevo la invitación a las partes del
conflicto y a cuantos desean el bien de Siria a no ahorrar ningún
esfuerzo en la búsqueda de la paz y a buscar, por medio del diálogo,
los caminos que conducen a una justa convivencia, con el fin de
lograr una adecuada solución política del conflicto. Debemos hacer
todo lo posible, ya que un día podría ser demasiado tarde".
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