Ciudad
del Vaticano, 6 de noviembre 2012 (VIS).- El
arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los
Estados, intervino ayer en la 81 sesión de la Asamblea general de
Interpol que se celebra en Roma estos días.
Refiriéndose
al tema de la Asamblea, "La policía ante los desafíos de la
violencia criminal contemporánea", mons. Mamberti afirmó que
el fenómeno criminal "ha crecido tanto desde el punto de vista
cuantitativo como de la violencia de sus manifestaciones. Las
características de la acción criminal ha evolucionado de modo
preocupante, la agresividad y la atrocidad de los episodios se ha
agravado peligrosamente. Además, las actividades delictivas se
articulan a nivel global, con sistemas de coordinación y siguiendo
pactos criminales que superan las fronteras de los Estados".
"La
lucha contra todas las formas de violencia, especialmente las que se
manifiestan con más brutalidad, presupone el deber moral de ayudar a
crear las condiciones para ésta no nazca ni se desarrolle. Los que
operan dentro de las instituciones de seguridad pública, como las
fuerzas policiales que ustedes representan, son conscientes de que
los primeros anticuerpos contra toda forma de criminalidad son los
ciudadanos de cada país. En la alianza y solidaridad entre los
ciudadanos y la policía se construye el mejor bastión de
resistencia a la criminalidad".
"Entre
las acciones más eficaces para crear un contexto social ordenado al
bien común figura la eliminación de las causas que originan y
alimentan situaciones de injusticia. En este campo, una función
primaria debe ser reconocida a la educación inspirada en el respeto
de la vida humana en todas las circunstancias. Sin ella, es imposible
crear un tejido social fuerte y unido en los valores fundamentales,
capaz de resistir a las provocaciones de la violencia extrema. En
este sentido, el lugar primordial donde el hombre se construye es la
familia. Dentro de ella, los niños experimentan el valor de su
propia dignidad trascendente, ya que son acogidos en la gratuidad que
procede del amor recíproco y estable de los esposos. Dentro de ella,
se experimentan las formas tempranas de la justicia y el perdón,
cimiento de las relaciones intra familiares y base de una correcta
integración en la vida social".
No hay comentarios:
Publicar un comentario