Ciudad
del Vaticano, 20 noviembre 2012
(VIS).-”La infancia de Jesús”, el tercer volumen de la trilogía
de Joseph Ratzinger dedicada a Jesús de Nazaret estará en las
librerías italianas mañana, 21 de noviembre. El libro, editado en
Italia por Rizzoli y la Librería Editorial Vaticana, saldrá al
mismo tiempo en diversos idiomas (italiano, alemán, croata, francés,
inglés, polaco, portugués y castellano) y en 50 países; la tirada
global de la primera edición supera el millón de copias. En los
próximos meses, el volumen se traducirá a veinte idiomas para ser
publicado en 72 países.
Esta
mañana, en la Sala Pío X del Vaticano, “La infancia de Jesús”
se ha presentado a la prensa y han intervenido en el acto el
cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la
Cultura; María Clara Bingemer, profesora de Teología en la
Universidad Pontificia Católica de Río de Janeiro; el reverendo
Giuseppe Costa, director de la Librería Editorial Vaticana; Paolo
Mieli, presidente de la Rizzoli (RCS) libros y el padre Federico
Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El
libro, definido por su autor, como una “sala de entrada” a la
trilogía sobre Jesús de Nazaret, tiene 176 páginas y se compone de
cuatro capítulos, un epílogo y una breve premisa. Sigue un resumen
de la obra:
El
primer capítulo está dedicado a la genealogía del Salvador en los
evangelios de Mateos y Lucas, muy diferentes uno del otro, pero ambos
con el mismo significado teológico-simbólico: la colocación de
Jesús en la historia y su origen verdadero como principio, un nuevo
inicio en la historia del mundo.
El
tema del segundo capítulo es el anuncio del nacimiento de Juan
Bautista y el de Jesús. Joseph Ratzinger, releyendo el diálogo
entre María y el arcángel Gabriel según el evangelio de Lucas,
explica que, a través de una mujer, Dios busca “una nueva entrada
en el mundo”. Para liberar a la humanidad del pecado, escribe,
citando a Bernardo de Claraval, Dios necesita “la obediencia libre”
a su voluntad. “Creando la libertad, Dios, de alguna manera se ha
hecho dependiente del hombre. Su poder está unido al “sí”, no
forzado, de una persona humana”. Y así, solo gracias al asenso de
María puede comenzar la historia de la salvación.
El
tercer capítulo está centrado en el acontecimiento de Belén y en
el contexto histórico del nacimiento de Jesús: el impero romano que
-bajo Augusto- se extiende de Oriente a Occidente y, con su dimensión
universal permite la entrada en el mundo de un “portador universal
de salvación” es, efectivamente, “la plenitud de los tiempos”.
Los elementos del relato del nacimiento están llenos de significado:
la pobreza en la cual “el verdadero primogénito del universo”
elige revelarse, y, “el esplendor cósmico” que envuelve el
pesebre; el amor especial de Dios por los pobres que se manifiesta en
el anuncio a los pastores y las palabras del Gloria, objeto de
traducciones controvertidas.
A
los Reyes Magos, los sabios que vieron surgir la estrella “del rey
de los judíos” y fueron a adorarlo y a la fuga a Egipto, está
dedicado el cuarto capítulo. Las figuras de los “mágoi”
-reconstruidas a través de una amplia gama de informaciones
histórico-lingüísticas y científicas- están dibujadas como un
fascinante emblema de la inquietud, de la búsqueda y de la
expectativa interior del espíritu humano.
Por
último, el epílogo, con el relato -según el evangelio de Lucas-
del último episodio de la infancia de Jesús, de la última noticia
que tenemos antes del principio de su vida pública con el bautismo
en el río Jordán. Es el episodio de los tres días, durante la
peregrinación de Pascua, en que Jesús, con doce años, se aleja de
María y de José para quedarse en el Templo de Jerusalén
discutiendo con los “doctores”. Él, que “crecía en sabiduría,
edad y gracia”, se manifiesta aquí en el misterio de su naturaleza
de verdadero Dios y, al mismo tiempo, de verdadero hombre que “piensa
y aprende de modo humano”.
Coincidencia: se publica hoy, que los anglicanos debatían si aceptar a las mujeres como obispos. Han decidido que no (y parece ser que fueron los laicos anglicanos los que inclinaron la balanza para el lado del no. Jesús podía haberlo dejado un poco más claro....)He leído los dos libros anteriores de este gran Papa con mucho interés. Voy a leer éste también, pero me resulta muy difícil entender cómo se pueden escribir casi 200 páginas de algo de lo que sabemos tan poco...: la infancia del Señor.
ResponderEliminarhttp://suegrodelpapa.wordpress.com
"Juan Marcos de Jerusalén": novela con el evangelio completo de San Marcos integrado en ella... y lo poco que - hasta ahora - se puede decir de la infancia.