CIUDAD DEL VATICANO, 16 JUL 2011 (VIS).-Este mediodía se hizo pública una declaración de la Santa Sede con referencia a la ordenación episcopal del sacerdote Joseph Huang Bingzhang, que tuvo lugar el pasado 14 de julio en la diócesis de Shantou, provincia de Guangdong (China Continental).
“1. Don Joseph Huang Bingzhang, ordenado sin mandato apostólico y por tanto ilegítimamente, ha incurrido en las sanciones previstas por el canon 1382 del Código de Derecho Canónico. En consecuencia, la Santa Sede no lo reconoce como obispo de la diócesis de Shantou, y carece de la autoridad para gobernar la comunidad católica diocesana.
El reverendo Huang Bingzhang sabía desde hace tiempo que no podía ser aprobado por la Santa Sede como candidato episcopal, ya que la diócesis de Shantou tiene un obispo legítimo; al reverendo Huang se le había pedido en numerosas ocasiones que no aceptara la ordenación episcopal.
2. La Santa Sede estaba al corriente por varias fuentes de información del hecho de que algunos obispos, contactados por las autoridades civiles, habían expresado la propia voluntad de no participar en una ordenación ilegítima y habían opuesto resistencia; sin embargo, los prelados se vieron obligados a tomar parte en la ordenación.
Con respecto a esta resistencia, hay que señalar que es un acto meritorio ante Dios y suscita aprecio en toda la Iglesia. Igual reconocimiento se debe también a los sacerdotes, a aquellas personas consagradas y a los fieles que han defendido a sus pastores, acompañándoles en este difícil momento con la oración y compartiendo su profundo sufrimiento.
3. La Santa Sede reafirma el derecho de los católicos chinos a poder actuar libremente, siguiendo la propia conciencia y permaneciendo fieles al Sucesor de Pedro y en comunión con la Iglesia universal.
El Santo Padre, después de haber sido informado de estos eventos, deplora una vez más la manera en que es tratada la Iglesia en China y espera que las actuales dificultades se superen cuanto antes”.
OP/ VIS 20110718 (330)
“1. Don Joseph Huang Bingzhang, ordenado sin mandato apostólico y por tanto ilegítimamente, ha incurrido en las sanciones previstas por el canon 1382 del Código de Derecho Canónico. En consecuencia, la Santa Sede no lo reconoce como obispo de la diócesis de Shantou, y carece de la autoridad para gobernar la comunidad católica diocesana.
El reverendo Huang Bingzhang sabía desde hace tiempo que no podía ser aprobado por la Santa Sede como candidato episcopal, ya que la diócesis de Shantou tiene un obispo legítimo; al reverendo Huang se le había pedido en numerosas ocasiones que no aceptara la ordenación episcopal.
2. La Santa Sede estaba al corriente por varias fuentes de información del hecho de que algunos obispos, contactados por las autoridades civiles, habían expresado la propia voluntad de no participar en una ordenación ilegítima y habían opuesto resistencia; sin embargo, los prelados se vieron obligados a tomar parte en la ordenación.
Con respecto a esta resistencia, hay que señalar que es un acto meritorio ante Dios y suscita aprecio en toda la Iglesia. Igual reconocimiento se debe también a los sacerdotes, a aquellas personas consagradas y a los fieles que han defendido a sus pastores, acompañándoles en este difícil momento con la oración y compartiendo su profundo sufrimiento.
3. La Santa Sede reafirma el derecho de los católicos chinos a poder actuar libremente, siguiendo la propia conciencia y permaneciendo fieles al Sucesor de Pedro y en comunión con la Iglesia universal.
El Santo Padre, después de haber sido informado de estos eventos, deplora una vez más la manera en que es tratada la Iglesia en China y espera que las actuales dificultades se superen cuanto antes”.
OP/ VIS 20110718 (330)
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