CIUDAD DEL VATICANO, 15 ENE 2011 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy una delegación ecuménica de Finlandia con motivo de su peregrinación anual a Roma para celebrar la fiesta de San Enrique, patrón de esa nación.
“Todos los años -dijo el Papa en el discurso que les dirigió en alemán- este momento atestigua las relaciones de amistad y cooperación entre luteranos y católicos, y en general entre todos los cristianos en su país”.
A continuación, Benedicto XVI observó que “a pesar de que la meta del movimiento ecuménico, la plena unidad en la fe, todavía no se haya alcanzando”, el diálogo ha producido muchos elementos de acuerdo, y resaltó entre ellos el informe final sobre “el tema de la doctrina de la justificación en la vida de la Iglesia”, asegurando que la profundización de ese tema contribuirá a llegar, entre otras cosas, a “un punto de vista común sobre la naturaleza del oficio episcopal”.
“Al mismo tiempo -prosiguió-, todos somos conscientes de que el camino ecuménico, en algunos aspectos, se ha hecho más difícil y presenta más retos. En este sentido, vuestra peregrinación anual a Roma para la fiesta de San Enrique es un evento importante y un estímulo para nuestros esfuerzos. Nos ayuda a mirar hacia atrás con alegría por los logros conseguidos y al futuro, con el deseo de un compromiso responsable”
“En vista de la próxima Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos -concluyó el pontífice- oremos para que el Espíritu de la verdad nos impulse a un amor y a una fraternidad todavía más grandes”.
AC/ VIS 20110117 (270)
“Todos los años -dijo el Papa en el discurso que les dirigió en alemán- este momento atestigua las relaciones de amistad y cooperación entre luteranos y católicos, y en general entre todos los cristianos en su país”.
A continuación, Benedicto XVI observó que “a pesar de que la meta del movimiento ecuménico, la plena unidad en la fe, todavía no se haya alcanzando”, el diálogo ha producido muchos elementos de acuerdo, y resaltó entre ellos el informe final sobre “el tema de la doctrina de la justificación en la vida de la Iglesia”, asegurando que la profundización de ese tema contribuirá a llegar, entre otras cosas, a “un punto de vista común sobre la naturaleza del oficio episcopal”.
“Al mismo tiempo -prosiguió-, todos somos conscientes de que el camino ecuménico, en algunos aspectos, se ha hecho más difícil y presenta más retos. En este sentido, vuestra peregrinación anual a Roma para la fiesta de San Enrique es un evento importante y un estímulo para nuestros esfuerzos. Nos ayuda a mirar hacia atrás con alegría por los logros conseguidos y al futuro, con el deseo de un compromiso responsable”
“En vista de la próxima Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos -concluyó el pontífice- oremos para que el Espíritu de la verdad nos impulse a un amor y a una fraternidad todavía más grandes”.
AC/ VIS 20110117 (270)
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