TERCERA CONGREGACION GENERAL

CIUDAD DEL VATICANO, 12 OCT 2010 (VIS).-La tercera Congregación General del Sínodo Especial para Oriente Medio comenzó esta mañana a las 9.00 en el Aula del Sínodo. Además del Papa estaban presentes 165 padres sinodales. El presidente delegado de turno fue Su Beatitud el arzobispo Ignace Youssef III Younan, Patriarca de Antioquia de los Sirios (Líbano) y Jefe del Sínodo de la Iglesia Siro Católica.

Ofrecemos a continuación extractos de algunas intervenciones de esta mañana:



PADRE DAVID NEUHAUS S.I., VICARIO DEL PATRIARCA DE JERUSALEN DE LOS LATINOS PARA LA PASTORAL DE LOS CATOLICOS DE LENGUA HEBREA. (JERUSALEN). “El hebreo es también la lengua de la Iglesia católica en Oriente Medio. Cientos de católicos israelitas expresan todos los aspectos de su vida en hebreo, enculturando su fe en una sociedad definida por la tradición judía. (...) Se trata de un gran desafío para el Vicariato de lengua hebrea (...) que, además, se esfuerza en hacer de puente entre la Iglesia, con prevalencia de lengua árabe y la sociedad israelita judía, con el fin de promover tanto la enseñanza del respeto del pueblo de la Antigua Alianza, como la sensibilidad hacia el grito de justicia y de paz para los judíos y palestinos. Juntos, los católicos de lengua árabe y los de lengua hebrea, deben dar testimonio y trabajar en comunión por la Iglesia en la tierra en que ésta nació”.

ARZOBISPO LOUIS SAKO, DE KIRKUK DE LOS CALDEOS, ADMINISTRADOR PATRIARCAL DE SULAIMANIYA DE LOS CALDEOS (IRAK). “El mortal éxodo que aflige a nuestras Iglesias no se podrá evitar. La emigración es el mayor desafío que amenaza a nuestra presencia. Las cifras son preocupantes. Las Iglesias Orientales y también la Iglesia Universal, deben asumir las propias responsabilidades y hacer, con la comunidad internacional y las autoridades locales, elecciones comunes que respeten la dignidad de la persona humana. Elecciones que se basen en la igualdad y en la plena ciudadanía, con compromisos de asociación y de protección. La fuerza de un Estado se debe fundar en la credibilidad cuando aplica las leyes al servicio de los ciudadanos, sin discriminación entre mayoría y minoría. Queremos vivir en paz y libertad, en vez de sobrevivir”.

ARZOBISPO YOUSSEF BÉCHARA, DE ANTELIAS DE LOS MARONITAS (LÍBANO). “Debido a que la gran mayoría de los países de Oriente Medio es musulmana y rechaza la laicidad, sería preferible para nuestro Sínodo utilizar en su lugar el término ciudadanía o estado cívico, porque es un término más admisible y abarca las mismas realidades. (...) Mas para que la realidad de la ciudadanía sea admitida, generalizada e integrada a nivel de las constituciones y, sobre todo, de la mentalidad, se requiere un doble trabajo: A nivel societario popular, los medios de comunicación social pueden ser de gran ayuda porque se trata de inculcar en las masas las nociones que la ciudadanía implica, sobre todo la igualdad de todos y la aceptación de la diversidad religiosa y cultural. A nivel educativo (...) la noción de ciudadanía puede ser enriquecida a lo largo de los años de formación. Es indispensable una tarea de depuración a nivel de los programas para eliminar las discriminaciones. Este doble trabajo es necesario si se quiere superar el nivel de las clases altas, que admiten la ciudadanía, el diálogo y la libertad, para llegar a las masas que pueden ser manipuladas y abandonarse a todo tipo de extremismo”.

OBISPO SALIM SAYEGH, AUXILIAR DE JERUSALEN DE LOS LATINOS. VICARIO PATRIARCAL DE JERUSALEN DE LOS LATINOS PARA JORDANIA (JERUSALEN). “Entre los problemas a los que se enfrenta la Iglesia en Oriente Medio, deberíamos mencionar el de las sectas, que provocan una gran confusión doctrinal. (…) ¿Qué hacer para conservar el tesoro de la fe y limitar la creciente influencia de las sectas? (…) A los sacerdotes y pastores de almas se les pide, con insistencia, que visiten a las familias y que asuman su responsabilidad de explicar, defender, sembrar, vivir y ayudar a vivir la fe católica. Ocuparse seriamente de la formación cristiana de los adultos. (…) Sensibilizar a las escuelas católicas sobre su misión católica. (…) Tener el valor de revisar los textos del catecismo para que expresen claramente la fe y la doctrina de la Iglesia católica”.

ARZOBISPO VINCENT LANDEL, S.C.I. DE BETH., DE RABAT, PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL REGIONAL DE AFRICA SEPTENTRIONAL (C.E.R.N.A.) (MARRUECOS). “Nuestra responsabilidad como Iglesia es ayudar a los cristianos a aceptar las diferencias que les separan de sus amigos musulmanes, (…) a una actitud humilde de confianza con quien es diferente a nosotros. (…) Nuestra responsabilidad como Iglesia es ayudar a los cristianos de paso a comprender mejor que se puede vivir la fe cristiana con alegría y pasión en una sociedad totalmente musulmana. Esto les ayudará a regresar a su país con otra idea respecto a los musulmanes que encontraron, y a destruir los prejuicios que corren el riesgo de pudrir el mundo”.

ARZOBISPO PAUL YOUSSEF MATAR, DE BEIRUT, BEIRUT DE LOS MARONITAS (LIBANO). “La responsabilidad de las potencias occidentales: Han cometido injusticias y errores históricos en el encuentro con Oriente Medio. También deberían reparar por las injusticias que sufren pueblos enteros, especialmente el pueblo palestino. Los cristianos de esta región, que han sido identificados injustamente con ellas, se beneficiarían de estas reparaciones gracias a una cohesión con sus hermanos. (…) La responsabilidad de los cristianos occidentales y el mundo: deben conocer mejor a sus hermanos y hermanas de Oriente Medio para ser más solidarios con sus causas. También deberían ejercer presión sobre la opinión pública, así como a sus gobernantes para restablecer la justicia en las relaciones con Oriente Medio y el Islam, y ayudar a liberar al mundo del fundamentalismo y guiarlo a la moderación”.
SE/ VIS 20101012 (950)