CIUDAD DEL VATICANO, 26 NOV 2009 (VIS).-El arzobispo Gianfranco Ravasi y el profesor Francesco Buranelli, respectivamente presidente y secretario de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, intervinieron esta mañana en una rueda de prensa sobre al vigésimo aniversario de este dicasterio.
El arzobispo Ravasi recordó que hasta 2007 había un presidente distinto para el Pontificio Consejo de la Cultura y para la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, cada una con su propia autonomía.
Sin embargo, cuando el arzobispo fue designado para dirigir el dicasterio de la cultura, el Papa quiso que se unificaran la oficina de la cultura y de bienes culturales con la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra, ya que en realidad las tres se ocupan de temas estrictamente culturales; la primera sobre la cultura en general; la segunda, sobre el patrimonio cultural y artístico de la Iglesia y la tercera sobre las catacumbas y su historia.
Por su parte, el profesor Buranelli explicó que "la gestión de los bienes culturales eclesiásticos se ha organizado según la estructura jerárquica de la Iglesia: a nivel de Iglesia universal es competente la Pontificia Comisión; las conferencias episcopales están invitadas a instituir una oficina nacional para los bienes culturales de la Iglesia".
Por lo que respecta a la participación de la Santa Sede en los organismos internacionales (UNESCO, Consejo de Europa, etc), "el objetivo principal -subrayó- es difundir una conciencia cada vez mayor del papel y del valor específico del patrimonio cultural religioso, en particular del patrimonio cristiano, dentro del patrimonio cultural de cada nación y por tanto, en el patrimonio mundial de la humanidad".
El profesor Buranelli puso de relieve que la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, haciendo propias las enseñanzas de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI "se esfuerza por no temer la amistad entre la Iglesia y el arte, aceptando una vez más el carácter específico del arte en Occidente, de querer buscar a Dios a partir de la propia conciencia de Hombre, respetando la sensibilidad y la cultura de cada artista".
La participación de la Santa Sede en la LIV Bienal de Arte Contemporáneo de Venecia, con un pabellón promovido por la Pontificia Comisión, "permitirá mediante un debate entre artistas y teólogos -concluyó- desarrollar un tejido de imágenes y símbolos que consienta a nuestra sociedad volver a ser consciente de las propias raíces culturales y de recuperar la capacidad de ver lo invisible".
OP/ANIVERSARIO COMISION CULTURAL/RAVASI VIS 20091126 (430)
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