CIUDAD DEL VATICANO, 27 SEP 2008 (VIS).-Con motivo de la celebración del Día Mundial del Turismo, Benedicto XVI recibió hoy en el palacio apostólico de Castelgandolfo a 300 participantes en el encuentro promovido por el Centro Turístico Juvenil (CTG) y la Oficina Internacional del Turismo Social (BITS), a quienes acompañaban el cardenal Renato Martino y el arzobispo Agostino Marchetto, respectivamente presidente y secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes.
El Papa, refiriéndose al tema de este año, "El turismo frente al reto del cambio climático", dijo que la humanidad tiene el deber de proteger y valorizar los recursos de la creación y de "comprometerse contra un uso indiscriminado de los bienes de la tierra", porque "sin un adecuado límite ético y moral, el comportamiento humano puede transformarse en amenaza y desafío".
"La experiencia demuestra que la gestión responsable de lo creado forma parte, o tendría que formarla, de una economía sana y sostenible del turismo", señaló el Santo Padre, y citó a Juan Pablo II, que en su encíclica "Centesimus annus" denunciaba "el consumo excesivo y arbitrario de los recursos, recordando que el ser humano es un colaborador de Dios en la obra de la creación y no puede sustituirse a Él " y subrayaba que "la humanidad de hoy debe ser consciente de sus deberes y tareas para con las generaciones futuras".
"Por eso es necesario, sobre todo en el ámbito del turismo, que se sirve tanto de la naturaleza -prosiguió-, que todos tiendan a una gestión equilibrada de nuestro hábitat, de la que es nuestra casa común. (...) El degrado ambiental puede frenarse sólo si se difunde un comportamiento adecuado que comprenda estilos de vida más sobrios. De ahí la importancia de educar a una ética de la responsabilidad".
Hablando después del llamado turismo social, el Santo Padre afirmó que la Iglesia apoya su difusión, ya que éste "promueve la participación de las franjas más débiles y puede ser un instrumento de lucha contra la pobreza, (...) dando empleo, custodiando los recursos y promoviendo la igualdad". El turismo social "representa un motivo de esperanza en un mundo donde se han acentuado las distancias entre los que tienen todo y los que pasan hambre, carestías y sequías".
Por último, el Papa invitó a los jóvenes a hacerse "sostenedores y autores de comportamientos encaminados al aprecio y la defensa de la naturaleza, desde una perspectiva ecológica correcta, como subrayé varias veces el pasado mes de julio -dijo- en la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney".
AC/DIA MUNDIAL TURISMO/CTG:BITS VIS 20080929 (440)
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