CIUDAD DEL VATICANO, 15 FEB 2008 (VIS).-El cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, ha enviado una carta a los obispos de todo el mundo y a sus respectivas Iglesias para pedir, en nombre del Papa, que continúen sosteniendo espiritual y materialmente a la Comunidad católica en Tierra Santa. La carta se ha publicado en inglés, francés, italiano, alemán y español.
"La ausencia de una paz estable -escribe- agudiza antiguos problemas en los Santos Lugares y crea otros nuevos, además de agravar la pobreza. Los cristianos que viven allí merecen, por tanto, la atención prioritaria de la Iglesia católica y de las otras Iglesias y Comunidades eclesiales".
Tras poner de relieve que "la Colecta del Viernes Santo asume un especial relieve", manifiesta el deseo de que "reciba una constante acogida por parte de todas las Iglesias locales, para que pueda crecer el movimiento de caridad que, por mandato del Papa, nuestra Congregación coordina con el fin de garantizar a Tierra Santa, de manera ordenada y proporcionada, la ayuda que requieren la ordinaria vida eclesial y otras particulares necesidades".
"De este modo, la comunidad latina, congregada en torno al Patriarcado de Jerusalén y a la Custodia Franciscana, pero también las otras Iglesias orientales católicas, según prudentes y probadas normas pontificias, podrán beneficiarse de la caridad de todos los católicos, no con carácter ocasional sino con la suficiente seguridad y continuidad que permita mirar al futuro con esperanza. Por medio de la comunidad católica, además, la caridad se extenderá sin distinción religiosa, cultural o política, sobre todo a favor de las generaciones jóvenes, que -por citar sólo el más apreciado entre los servicios que les son ofrecidos- podrán seguir beneficiándose de la cualificada y difundida obra educativa católica".
El cardenal Sandri recuerda que "entre las urgencias que se han de afrontar está siempre el fenómeno imparable de la emigración, por la que las comunidades cristianas se exponen al peligro de perder sus mejores recursos humanos. No podemos dejar de promover todo lo que pueda servir para garantizar que, junto a los monumentales testimonios históricos del cristianismo, las comunidades vivas celebren siempre el misterio de Cristo, nuestra paz".
"Deseo elogiar a las Iglesias particulares -continúa- por lo mucho que hacen de modo directo por el bien de Tierra Santa, especialmente gracias a las peregrinaciones y a las iniciativas promovidas por crecientes formas de voluntariado, y al empeño, siempre encomiable, de las parroquias y de las familias religiosas, así como también de las instituciones históricas, fundaciones y asociaciones. Pero animo cordialmente de modo singular a todos los obispos -concluye- a privilegiar, por su finalidad y características específicas, la "Colecta Pro Terra Sancta".
CEO/COLECTA TIERRA SANTA/SANDRI VIS 20080215 (450)
"La ausencia de una paz estable -escribe- agudiza antiguos problemas en los Santos Lugares y crea otros nuevos, además de agravar la pobreza. Los cristianos que viven allí merecen, por tanto, la atención prioritaria de la Iglesia católica y de las otras Iglesias y Comunidades eclesiales".
Tras poner de relieve que "la Colecta del Viernes Santo asume un especial relieve", manifiesta el deseo de que "reciba una constante acogida por parte de todas las Iglesias locales, para que pueda crecer el movimiento de caridad que, por mandato del Papa, nuestra Congregación coordina con el fin de garantizar a Tierra Santa, de manera ordenada y proporcionada, la ayuda que requieren la ordinaria vida eclesial y otras particulares necesidades".
"De este modo, la comunidad latina, congregada en torno al Patriarcado de Jerusalén y a la Custodia Franciscana, pero también las otras Iglesias orientales católicas, según prudentes y probadas normas pontificias, podrán beneficiarse de la caridad de todos los católicos, no con carácter ocasional sino con la suficiente seguridad y continuidad que permita mirar al futuro con esperanza. Por medio de la comunidad católica, además, la caridad se extenderá sin distinción religiosa, cultural o política, sobre todo a favor de las generaciones jóvenes, que -por citar sólo el más apreciado entre los servicios que les son ofrecidos- podrán seguir beneficiándose de la cualificada y difundida obra educativa católica".
El cardenal Sandri recuerda que "entre las urgencias que se han de afrontar está siempre el fenómeno imparable de la emigración, por la que las comunidades cristianas se exponen al peligro de perder sus mejores recursos humanos. No podemos dejar de promover todo lo que pueda servir para garantizar que, junto a los monumentales testimonios históricos del cristianismo, las comunidades vivas celebren siempre el misterio de Cristo, nuestra paz".
"Deseo elogiar a las Iglesias particulares -continúa- por lo mucho que hacen de modo directo por el bien de Tierra Santa, especialmente gracias a las peregrinaciones y a las iniciativas promovidas por crecientes formas de voluntariado, y al empeño, siempre encomiable, de las parroquias y de las familias religiosas, así como también de las instituciones históricas, fundaciones y asociaciones. Pero animo cordialmente de modo singular a todos los obispos -concluye- a privilegiar, por su finalidad y características específicas, la "Colecta Pro Terra Sancta".
CEO/COLECTA TIERRA SANTA/SANDRI VIS 20080215 (450)
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