CIUDAD DEL VATICANO, 15 FEB 2008 (VIS).-El arzobispo Agostino Marchetto, secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, intervino el pasado 13 de febrero en el Foro para la Lucha contra el Tráfico de Seres humanos, que concluye hoy en Viena (Austria).
El prelado definió el tráfico de seres humanos como "uno de los fenómenos más vergonzosos de nuestra era", y explicó que "es bien sabido que la pobreza, la falta de oportunidades y de cohesión social, empujan a las personas a buscar un futuro mejor a pesar de los peligros que pueda conllevar y que les hacen extremadamente vulnerables al comercio de seres humanos".
"Además -prosiguió- hay que subrayar que, en nuestros días, hay diversos factores que contribuyen a la difusión de este crimen, como la ausencia de normas específicas en algunos países, la ignorancia de los propios derechos por parte de las víctimas, la estructura sociocultural y las guerras".
"La Santa Sede alienta todas las iniciativas justas encaminadas a erradicar este fenómeno inmoral y criminal, así como la promoción del bienestar de las víctimas. El Protocolo de Palermo y las convenciones regionales sucesivas han dado paso a una exhaustiva jurisprudencia internacional contra el tráfico de seres humanos. Por otra parte, la Santa Sede expresa su satisfacción por la entrada en vigor, al principio de este mes, de la Convención del Consejo de Europa contra el tráfico de seres humanos".
El arzobispo recordó a este propósito que el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes "se ocupa también de las víctimas del comercio humano, a las que considera como los esclavos de la era moderna".
DELSS/TRAFICO SERES HUMANOS/MARCHETTO:VIENA VIS 20080215 (290)
El prelado definió el tráfico de seres humanos como "uno de los fenómenos más vergonzosos de nuestra era", y explicó que "es bien sabido que la pobreza, la falta de oportunidades y de cohesión social, empujan a las personas a buscar un futuro mejor a pesar de los peligros que pueda conllevar y que les hacen extremadamente vulnerables al comercio de seres humanos".
"Además -prosiguió- hay que subrayar que, en nuestros días, hay diversos factores que contribuyen a la difusión de este crimen, como la ausencia de normas específicas en algunos países, la ignorancia de los propios derechos por parte de las víctimas, la estructura sociocultural y las guerras".
"La Santa Sede alienta todas las iniciativas justas encaminadas a erradicar este fenómeno inmoral y criminal, así como la promoción del bienestar de las víctimas. El Protocolo de Palermo y las convenciones regionales sucesivas han dado paso a una exhaustiva jurisprudencia internacional contra el tráfico de seres humanos. Por otra parte, la Santa Sede expresa su satisfacción por la entrada en vigor, al principio de este mes, de la Convención del Consejo de Europa contra el tráfico de seres humanos".
El arzobispo recordó a este propósito que el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes "se ocupa también de las víctimas del comercio humano, a las que considera como los esclavos de la era moderna".
DELSS/TRAFICO SERES HUMANOS/MARCHETTO:VIENA VIS 20080215 (290)
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