CIUDAD DEL VATICANO, 5 MAY 2007 (VIS).-El Santo Padre recibió esta mañana a 38 reclutas de la Guardia Suiza Pontificia que prestarán juramento mañana, acompañados de sus familiares y demás miembros del cuerpo. Los nuevos soldados jurarán, como es tradicional, el 6 de mayo por la tarde, durante una ceremonia en el Vaticano.
En su discurso en alemán, italiano y francés, el Papa resaltó que la del cuerpo de la Guardia Suiza es una "larga historia de fidelidad y de servicio generoso prestado siempre con dedicación, a veces incluso hasta el heroísmo del sacrificio de la vida". En este contexto, agradeció la "silenciosa, pero eficaz presencia junto a la persona del Papa y la profesionalidad y el amor con el que cumplís vuestra misión".
"El vuestro -continuó Benedicto XVI- no es solo un servicio profesional; también es una verdadera misión al servicio de Cristo y de su Iglesia. (...) El señor os llama a la santidad, a ser sus discípulos, siempre dispuestos a escuchar su voz, a realizar su voluntad en el cumplimiento cotidiano de vuestros deberes. Esto contribuirá a hacer de vosotros "buenos cristianos", y al mismo tiempo, "soldados ejemplares", animados por aquel espíritu evangélico que convierte a todos los bautizados en "levadura" para fermentar la masa y en "luz" que ilumina y caldea el ambiente donde viven y trabajan".
El Papa pidió al Señor que ayudase a los guardias a realizar su misión "con valentía y fidelidad". Para ello, dijo, "no dejéis de alimentar el espíritu con la oración y la escucha de la Palabra de Dios. Participad con devoción -añadió- a la Santa Misa y cultivad una filial devoción a María. Invocad y tratad de imitar a vuestros santos patronos Martín, Sebastián y Nicolás de Flüe, "defensor pacis et pater patriae", para que os asistan desde el cielo y podáis "servir con fidelidad, lealtad y honradez al Sumo Pontífice y a sus legítimos sucesores", como pronuncia cada uno de vosotros en la fórmula de juramento".
AC/FIDELIDAD/GUARDIA SUIZA VIS 20070507 (350)
En su discurso en alemán, italiano y francés, el Papa resaltó que la del cuerpo de la Guardia Suiza es una "larga historia de fidelidad y de servicio generoso prestado siempre con dedicación, a veces incluso hasta el heroísmo del sacrificio de la vida". En este contexto, agradeció la "silenciosa, pero eficaz presencia junto a la persona del Papa y la profesionalidad y el amor con el que cumplís vuestra misión".
"El vuestro -continuó Benedicto XVI- no es solo un servicio profesional; también es una verdadera misión al servicio de Cristo y de su Iglesia. (...) El señor os llama a la santidad, a ser sus discípulos, siempre dispuestos a escuchar su voz, a realizar su voluntad en el cumplimiento cotidiano de vuestros deberes. Esto contribuirá a hacer de vosotros "buenos cristianos", y al mismo tiempo, "soldados ejemplares", animados por aquel espíritu evangélico que convierte a todos los bautizados en "levadura" para fermentar la masa y en "luz" que ilumina y caldea el ambiente donde viven y trabajan".
El Papa pidió al Señor que ayudase a los guardias a realizar su misión "con valentía y fidelidad". Para ello, dijo, "no dejéis de alimentar el espíritu con la oración y la escucha de la Palabra de Dios. Participad con devoción -añadió- a la Santa Misa y cultivad una filial devoción a María. Invocad y tratad de imitar a vuestros santos patronos Martín, Sebastián y Nicolás de Flüe, "defensor pacis et pater patriae", para que os asistan desde el cielo y podáis "servir con fidelidad, lealtad y honradez al Sumo Pontífice y a sus legítimos sucesores", como pronuncia cada uno de vosotros en la fórmula de juramento".
AC/FIDELIDAD/GUARDIA SUIZA VIS 20070507 (350)
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