CIUDAD DEL VATICANO, 5 MAY 2007 (VIS).-El Papa recibió este mediodía a los participantes en el encuentro del Consejo superior de las Pontificias Obras Misioneras y en el Congreso mundial de los misioneros "Fidei donum", celebrados esta semana, para conmemorar los 50 años de la carta encíclica "Fidei donum" del Siervo de Dios Pío XII (21 abril 1957).
El Santo Padre afirmó que Pío XII, al pensar en "aquel nuevo sujeto misionero", llamado "Fidei donum", pretendía "alentar, junto a las formas tradicionales, un ulterior tipo de cooperación misionera entre las comunidades cristianas llamadas "antiguas" y las apenas nacidas o que estaban despuntando en los territorios de reciente evangelización".
Pío XII quería "suscitar en cada miembro del pueblo cristiano una "renovada" llama misionera y promover una colaboración más estrecha entre las diócesis de antigua tradición y las regiones de primera evangelización". Durante los cinco decenios pasados, continuó, se han multiplicado los sacerdotes "fidei donum", "partidos junto con religiosos y voluntarios laicos en misión por Africa y por otras regiones del mundo, a veces a costa de muchos sacrificios para sus diócesis de pertenencia".
El Santo Padre dio las gracias de modo especial a "estos hermanos y hermanas nuestros, algunos de los cuales -dijo- han derramado su sangre por difundir el Evangelio".
Refiriéndose a las dificultades en el campo misionero, Benedicto XVI habló de la "disminución y el envejecimiento del clero en las diócesis que en otros tiempos enviaban misioneros a regiones lejanas. En el contexto de una extendida crisis vocacional, esto -aseguró- constituye un desafío que hay que afrontar".
El Papa señaló que a pesar de los problemas era "necesario dirigir la mirada al futuro con confianza", porque existen "signos de esperanza que testimonian en todo el mundo una alentadora vitalidad misionera del pueblo cristiano" y además, el Señor, "antes de dejar a sus discípulos para subir al cielo, al enviarles a anunciar su Evangelio por todos los rincones del mundo, aseguró: "Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo"".
"El Dueño de la mies -terminó- no dejará de enviar obreros a su mies si se lo pedimos con confianza e insistentemente en la oración y mediante la escucha dócil de su palabra y de sus enseñanzas"
AC/FIDEI DONUM/... VIS 20070507 (360)
El Santo Padre afirmó que Pío XII, al pensar en "aquel nuevo sujeto misionero", llamado "Fidei donum", pretendía "alentar, junto a las formas tradicionales, un ulterior tipo de cooperación misionera entre las comunidades cristianas llamadas "antiguas" y las apenas nacidas o que estaban despuntando en los territorios de reciente evangelización".
Pío XII quería "suscitar en cada miembro del pueblo cristiano una "renovada" llama misionera y promover una colaboración más estrecha entre las diócesis de antigua tradición y las regiones de primera evangelización". Durante los cinco decenios pasados, continuó, se han multiplicado los sacerdotes "fidei donum", "partidos junto con religiosos y voluntarios laicos en misión por Africa y por otras regiones del mundo, a veces a costa de muchos sacrificios para sus diócesis de pertenencia".
El Santo Padre dio las gracias de modo especial a "estos hermanos y hermanas nuestros, algunos de los cuales -dijo- han derramado su sangre por difundir el Evangelio".
Refiriéndose a las dificultades en el campo misionero, Benedicto XVI habló de la "disminución y el envejecimiento del clero en las diócesis que en otros tiempos enviaban misioneros a regiones lejanas. En el contexto de una extendida crisis vocacional, esto -aseguró- constituye un desafío que hay que afrontar".
El Papa señaló que a pesar de los problemas era "necesario dirigir la mirada al futuro con confianza", porque existen "signos de esperanza que testimonian en todo el mundo una alentadora vitalidad misionera del pueblo cristiano" y además, el Señor, "antes de dejar a sus discípulos para subir al cielo, al enviarles a anunciar su Evangelio por todos los rincones del mundo, aseguró: "Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo"".
"El Dueño de la mies -terminó- no dejará de enviar obreros a su mies si se lo pedimos con confianza e insistentemente en la oración y mediante la escucha dócil de su palabra y de sus enseñanzas"
AC/FIDEI DONUM/... VIS 20070507 (360)
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