CIUDAD DEL VATICANO, 2 MAY 2007 (VIS).-Benedicto XVI volvió a dedicar la catequesis de la audiencia general de los miércoles a la figura de Orígenes, el célebre historiador del siglo III. Si la semana pasada el Santo Padre se centró en la figura y la producción literaria del escritor, esta vez lo hizo sobre sus enseñanzas acerca de la oración y de la Iglesia.
El Papa explicó a las 30.000 personas congregadas en una lluviosa Plaza de San Pedro que el autor alejandrino "entrelaza constantemente su producción exegética y teológica con experiencias y sugerencias relativas a la oración".
Para Orígenes, "la comprensión de las Escrituras requiere, todavía más que su estudio, la intimidad con Cristo y la plegaria" y "está convencido de que el camino privilegiado para conocer a Dios es el amor, y de que no hay una auténtica scientia Christi, sin enamorarse de El".
"El nivel más alto del conocimiento de Dios, según Orígenes, brota del amor", dijo el Papa, y para demostrarlo "se basa en el significado dado a veces al verbo conocer en hebreo, cuando se utiliza para expresar el acto de amor humano. (...) Como el hombre y la mujer son "dos en una sola carne", así Dios y el creyente se vuelven "dos en un sólo espíritu".
Benedicto XVI abordó después otra de las enseñanzas de Orígenes sobre la Iglesia: el sacerdocio común de los fieles, y subrayó que "la pureza y la honradez de la vida" y "la fe y la ciencia de las Escrituras" son "las condiciones indispensables para el ejercicio del sacerdocio universal" y "aún mas, evidentemente, para el ejercicio del sacerdocio ministerial".
"Estas condiciones, de conducta íntegra de vida y de acogida y estudio de la Palabra, establecen una verdadera y propia "jerarquía de la santidad" en el sacerdocio común de los cristianos. En la cumbre de este camino de perfección Orígenes coloca el martirio. (...) Es un camino de perfección "incansable" -dijo el Papa- que atañe a todos, siempre que nuestro corazón contemple la Sabiduría y la Verdad, que es Jesucristo".
AG/ORIGENES/... VIS 20070502 (470)
El Papa explicó a las 30.000 personas congregadas en una lluviosa Plaza de San Pedro que el autor alejandrino "entrelaza constantemente su producción exegética y teológica con experiencias y sugerencias relativas a la oración".
Para Orígenes, "la comprensión de las Escrituras requiere, todavía más que su estudio, la intimidad con Cristo y la plegaria" y "está convencido de que el camino privilegiado para conocer a Dios es el amor, y de que no hay una auténtica scientia Christi, sin enamorarse de El".
"El nivel más alto del conocimiento de Dios, según Orígenes, brota del amor", dijo el Papa, y para demostrarlo "se basa en el significado dado a veces al verbo conocer en hebreo, cuando se utiliza para expresar el acto de amor humano. (...) Como el hombre y la mujer son "dos en una sola carne", así Dios y el creyente se vuelven "dos en un sólo espíritu".
Benedicto XVI abordó después otra de las enseñanzas de Orígenes sobre la Iglesia: el sacerdocio común de los fieles, y subrayó que "la pureza y la honradez de la vida" y "la fe y la ciencia de las Escrituras" son "las condiciones indispensables para el ejercicio del sacerdocio universal" y "aún mas, evidentemente, para el ejercicio del sacerdocio ministerial".
"Estas condiciones, de conducta íntegra de vida y de acogida y estudio de la Palabra, establecen una verdadera y propia "jerarquía de la santidad" en el sacerdocio común de los cristianos. En la cumbre de este camino de perfección Orígenes coloca el martirio. (...) Es un camino de perfección "incansable" -dijo el Papa- que atañe a todos, siempre que nuestro corazón contemple la Sabiduría y la Verdad, que es Jesucristo".
AG/ORIGENES/... VIS 20070502 (470)
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