CIUDAD DEL VATICANO, 12 ABR 2007 (VIS).- El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, intervino el pasado martes 10 de abril, en la 40 sesión de la Comisión sobre Población y Desarrollo de ese organismo que discute del tema "Los cambios estructurales en la edad de las poblaciones y sus implicaciones para el desarrollo".
El arzobispo recordó que la sesión actual coincide con el cuadragésimo aniversario de la encíclica de Pablo VI "Populorum Progressio", que subrayaba el papel "de los individuos y las sociedades, como fulcro de las políticas de desarrollo y como protagonistas del propio desarrollo" y que sigue siendo "una guía segura en las políticas demográficas para promover una cultura respetuosa de los derechos de los miembros más indefensos de la familia humana, sobre todo antes de nacer y en la vejez".
"Los informes recibidos por la Comisión este año -prosiguió - apuntan a que la relación de dependencia aumente en algunas zonas donde la población anciana en aumento supondrá una carga más pesada para la población activa". El prelado auspició que los estados afrontasen este estado de cosas "fomentando el respeto por la vida en todos sus estadios y encontrando soluciones apropiadas y justas y no meramente pragmáticas" y sugirió como instrumento valioso "la solidaridad intergeneracional".
Analizando en particular la situación de África que hacia 2050 tendrá la relación de dependencia más baja del mundo, el nuncio afirmó que este hecho dará al continente "una ventaja sin precedentes en términos económicos ya que contará con una fuerza de trabajo joven y numerosa". Para ayudar a que África no pierda esta oportunidad de desarrollo las naciones deberían "invertir en su capital humano y sus infraestructuras para sostener el crecimiento económico" y "como mucha de esta futura fuerza de trabajo ya ha nacido y está en edad de escolarización" la delegación de la Santa Sede "cree que la inversión más decisiva es la educación".
Esta inversión, según cálculos de Naciones Unidas, supondría nueve mil millones de dólares estimados en el valor de del dólar en 1998. "No se puede considerar un precio muy alto para un objetivo de esa envergadura", dijo el arzobispo y recordó que la educación, sobre todo la de las niñas y jóvenes ", puede tener un impacto notable en el aumento de la población. Cuando las mujeres son más cultas se las respeta más, ganan dinero y(...) tienen mayor voz en los asuntos familiares".
"Invertir en las personas, sobre todo en la educación -concluyó el observador permanente de la Santa Sede- es preferible sin lugar a dudas a la imposición legal de límites, a medidas artificiales correctivas y políticas drásticas, y a la práctica inaceptable de eliminar fetos, sobre todo hembras, para limitar el aumento de población".
DELSS/POBLACION: DESARROLLO/MIGLIORE:ONU VIS 20070412 (470)
El arzobispo recordó que la sesión actual coincide con el cuadragésimo aniversario de la encíclica de Pablo VI "Populorum Progressio", que subrayaba el papel "de los individuos y las sociedades, como fulcro de las políticas de desarrollo y como protagonistas del propio desarrollo" y que sigue siendo "una guía segura en las políticas demográficas para promover una cultura respetuosa de los derechos de los miembros más indefensos de la familia humana, sobre todo antes de nacer y en la vejez".
"Los informes recibidos por la Comisión este año -prosiguió - apuntan a que la relación de dependencia aumente en algunas zonas donde la población anciana en aumento supondrá una carga más pesada para la población activa". El prelado auspició que los estados afrontasen este estado de cosas "fomentando el respeto por la vida en todos sus estadios y encontrando soluciones apropiadas y justas y no meramente pragmáticas" y sugirió como instrumento valioso "la solidaridad intergeneracional".
Analizando en particular la situación de África que hacia 2050 tendrá la relación de dependencia más baja del mundo, el nuncio afirmó que este hecho dará al continente "una ventaja sin precedentes en términos económicos ya que contará con una fuerza de trabajo joven y numerosa". Para ayudar a que África no pierda esta oportunidad de desarrollo las naciones deberían "invertir en su capital humano y sus infraestructuras para sostener el crecimiento económico" y "como mucha de esta futura fuerza de trabajo ya ha nacido y está en edad de escolarización" la delegación de la Santa Sede "cree que la inversión más decisiva es la educación".
Esta inversión, según cálculos de Naciones Unidas, supondría nueve mil millones de dólares estimados en el valor de del dólar en 1998. "No se puede considerar un precio muy alto para un objetivo de esa envergadura", dijo el arzobispo y recordó que la educación, sobre todo la de las niñas y jóvenes ", puede tener un impacto notable en el aumento de la población. Cuando las mujeres son más cultas se las respeta más, ganan dinero y(...) tienen mayor voz en los asuntos familiares".
"Invertir en las personas, sobre todo en la educación -concluyó el observador permanente de la Santa Sede- es preferible sin lugar a dudas a la imposición legal de límites, a medidas artificiales correctivas y políticas drásticas, y a la práctica inaceptable de eliminar fetos, sobre todo hembras, para limitar el aumento de población".
DELSS/POBLACION: DESARROLLO/MIGLIORE:ONU VIS 20070412 (470)
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