CIUDAD DEL VATICANO, 3 MAR 2007 (VIS).-El Papa recibió hoy a los miembros del Comité Científico y Ejecutivo del Instituto Pablo VI de Brescia (Italia), fundado en 1979, que promueve el estudio de la vida, del pensamiento y de la actividad del pontífice que gobernó la Iglesia entre 1963 y 1978.
Benedicto XVI recordó con agradecimiento que Pablo VI le nombró arzobispo de Munich y tres meses más tarde, cardenal. "Recibió la llamada de la Providencia divina a guiar la barca de Pedro en un período histórico marcado por muchas desafíos y problemas".
"El ardor misionero -continuó- le animó y le llevó a emprender viajes apostólicos comprometidos, incluso a naciones lejanas, a realizar gestos proféticos de gran valor eclesial, misionero y ecuménico. Fue el primer Papa que viajó a Tierra Santa" y esta visita "tuvo un claro significado simbólico. Indicó a la Iglesia que el camino de su misión es seguir las huellas de Cristo".
El Santo Padre subrayó que "el secreto de la acción pastoral que Pablo VI desarrolló con entrega incansable, adoptando a veces decisiones difíciles e impopulares, está precisamente en su amor a Cristo. (...) Su pensamiento, sus energías y su acción fueron hasta el último momento para Cristo y para la Iglesia".
Tras poner de relieve "la tarea ardua para el Papa Montini de regir la Iglesia en el período postconciliar", dijo: "No se dejó condicionar por incomprensiones y críticas, a pesar de tener que soportar sufrimientos y ataques a veces violentos, sino que en todo momento fue un firme y prudente timonel de la barca de Pedro".
"Con el paso de los años -concluyó- es cada vez más evidente la importancia de su pontificado para la Iglesia y para el mundo, así como el valor de su alto magisterio, al que se inspiraron sus sucesores, y al que yo también sigo haciendo referencia".
AC/PABLO VI/... VIS 20070305 (320)
Benedicto XVI recordó con agradecimiento que Pablo VI le nombró arzobispo de Munich y tres meses más tarde, cardenal. "Recibió la llamada de la Providencia divina a guiar la barca de Pedro en un período histórico marcado por muchas desafíos y problemas".
"El ardor misionero -continuó- le animó y le llevó a emprender viajes apostólicos comprometidos, incluso a naciones lejanas, a realizar gestos proféticos de gran valor eclesial, misionero y ecuménico. Fue el primer Papa que viajó a Tierra Santa" y esta visita "tuvo un claro significado simbólico. Indicó a la Iglesia que el camino de su misión es seguir las huellas de Cristo".
El Santo Padre subrayó que "el secreto de la acción pastoral que Pablo VI desarrolló con entrega incansable, adoptando a veces decisiones difíciles e impopulares, está precisamente en su amor a Cristo. (...) Su pensamiento, sus energías y su acción fueron hasta el último momento para Cristo y para la Iglesia".
Tras poner de relieve "la tarea ardua para el Papa Montini de regir la Iglesia en el período postconciliar", dijo: "No se dejó condicionar por incomprensiones y críticas, a pesar de tener que soportar sufrimientos y ataques a veces violentos, sino que en todo momento fue un firme y prudente timonel de la barca de Pedro".
"Con el paso de los años -concluyó- es cada vez más evidente la importancia de su pontificado para la Iglesia y para el mundo, así como el valor de su alto magisterio, al que se inspiraron sus sucesores, y al que yo también sigo haciendo referencia".
AC/PABLO VI/... VIS 20070305 (320)
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