CIUDAD DEL VATICANO, 13 DIC 2006 (VIS).-El Papa saludó esta mañana en la basílica vaticana a los fieles de las diócesis de la Calabria, acompañados por sus obispos, que realizan su visita "ad limina" esta semana y a un grupo de estudiantes italianos. Posteriormente se dirigió al Aula Pablo VI para la audiencia general.
En su breve saludo, el Santo Padre dijo que la Iglesia en Calabria tiene que seguir llevando a cabo "su misión evangelizadora, que es más urgente que nunca en nuestro tiempo para afrontar los actuales desafíos culturales, sociales y religiosos. No os canséis, por tanto, de sacar con valentía luz y fuerza del Evangelio para promover un auténtico renacimiento moral, social y económico en vuestra región. Sed testigos alegres de Cristo y constructores incansables de su Reino de justicia y de amor".
El Papa dio las gracias finalmente a la región de la Calabria, que este año ha regalado el árbol de Navidad, que hoy se ha colocado en la Plaza de San Pedro.
La catequesis estuvo dedicada a las figuras de los santos Timoteo y Tito, dos de los colaboradores más estrechos de San Pablo. Benedicto XVI recordó que Timoteo, "pastor de gran relieve", fue el primer obispo de Efeso, mientras Tito, a quien Pablo definió su "verdadero hijo en la fe común", fue obispo de Creta.
Estos personajes, dijo el Santo Padre, "nos dicen que San Pablo se sirvió de colaboradores para su misión: él es el apóstol por antonomasia, pero no estaba solo, se apoyaba en personas de confianza que compartían sus dificultades y responsabilidades".
El Papa destacó "la prontitud" de Timoteo y Tito para "asumir diversos encargos, que consistían a menudo en representar a Pablo en ocasiones a veces nada fáciles, (...) enseñándonos así a servir al Evangelio con generosidad, sabiendo que esto lleva aparejado un servicio a la Iglesia".
Benedicto XVI citó como ejemplo las palabras que San Pablo dirige a Tito en su epístola, exhortándolo a permanecer firme en la verdadera doctrina "para que los que ya hayan creído en Dios pongan empeño en que se les reconozca por las buenas obras. Esto es bueno y útil para los hombres".
"Mediante nuestro compromiso concreto -concluyó- debemos y podemos descubrir la verdad de esas palabras, especialmente en este tiempo de Adviento: también nosotros debemos ser ricos de buenas obras para abrir así las puertas del mundo a Cristo, nuestro Salvador".
AG/TIMOTEO:TITO/... VIS 20061213 (410)
En su breve saludo, el Santo Padre dijo que la Iglesia en Calabria tiene que seguir llevando a cabo "su misión evangelizadora, que es más urgente que nunca en nuestro tiempo para afrontar los actuales desafíos culturales, sociales y religiosos. No os canséis, por tanto, de sacar con valentía luz y fuerza del Evangelio para promover un auténtico renacimiento moral, social y económico en vuestra región. Sed testigos alegres de Cristo y constructores incansables de su Reino de justicia y de amor".
El Papa dio las gracias finalmente a la región de la Calabria, que este año ha regalado el árbol de Navidad, que hoy se ha colocado en la Plaza de San Pedro.
La catequesis estuvo dedicada a las figuras de los santos Timoteo y Tito, dos de los colaboradores más estrechos de San Pablo. Benedicto XVI recordó que Timoteo, "pastor de gran relieve", fue el primer obispo de Efeso, mientras Tito, a quien Pablo definió su "verdadero hijo en la fe común", fue obispo de Creta.
Estos personajes, dijo el Santo Padre, "nos dicen que San Pablo se sirvió de colaboradores para su misión: él es el apóstol por antonomasia, pero no estaba solo, se apoyaba en personas de confianza que compartían sus dificultades y responsabilidades".
El Papa destacó "la prontitud" de Timoteo y Tito para "asumir diversos encargos, que consistían a menudo en representar a Pablo en ocasiones a veces nada fáciles, (...) enseñándonos así a servir al Evangelio con generosidad, sabiendo que esto lleva aparejado un servicio a la Iglesia".
Benedicto XVI citó como ejemplo las palabras que San Pablo dirige a Tito en su epístola, exhortándolo a permanecer firme en la verdadera doctrina "para que los que ya hayan creído en Dios pongan empeño en que se les reconozca por las buenas obras. Esto es bueno y útil para los hombres".
"Mediante nuestro compromiso concreto -concluyó- debemos y podemos descubrir la verdad de esas palabras, especialmente en este tiempo de Adviento: también nosotros debemos ser ricos de buenas obras para abrir así las puertas del mundo a Cristo, nuestro Salvador".
AG/TIMOTEO:TITO/... VIS 20061213 (410)
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