CIUDAD DEL VATICANO, 18 DIC 2006 (VIS).-Benedicto XVI recibió hoy en el Vaticano a 112 miembros de la "B'nai B'rith International" (en hebreo "Hijos de la Alianza"), la más antigua organización de voluntariado judía, fundada en 1843 en Nueva York.
El Papa, saludando a los representantes de B'nai B'rith International, recordó que desde la promulgación en 1965 de la declaración del Concilio Vaticano II "Nostra Aetate", sus miembros habían visitado en numerosas ocasiones la Santa Sede haciendo gala "del espíritu de comprensión, respeto y mutua estima, que se ha instaurado en nuestras comunidades".
"En las cuatro últimas décadas, las relaciones entre católicos y judíos han alcanzado grandes logros y debemos dar gracias a Dios por la destacable transformación producida partiendo de la base de nuestro patrimonio espiritual común. La rica herencia de fe capacita a nuestras comunidades no solamente para entablar diálogo, sino también para ser compañeros en el trabajo común por el bien de la humanidad. (...) Judíos y cristianos están llamados a cooperar (...) en la promoción de los valores espirituales y morales enraizados en nuestras convicciones religiosas. Si damos un claro ejemplo, (...) nuestra voz será más convincente a la hora de responder a las necesidades de la familia humana".
"Con motivo de vuestra visita reitero mi incansable esperanza y mi oración por la paz en Tierra Santa. La paz llegará sólo si se preocupan de ella judíos, cristianos y musulmanes, y lo manifiestan a través del diálogo interreligioso y gestos concretos de reconciliación. Todos los creyentes están llamados a demostrar que no son el odio y la violencia, sino la comprensión y la cooperación pacífica las que abrirán la puerta a aquel futuro de justicia y de paz, que es la promesa y el don de Dios".
AC/COOPERACION JUDIOS:CRISTIANOS/B'NAI B'RITH VIS 20061218 (300)
El Papa, saludando a los representantes de B'nai B'rith International, recordó que desde la promulgación en 1965 de la declaración del Concilio Vaticano II "Nostra Aetate", sus miembros habían visitado en numerosas ocasiones la Santa Sede haciendo gala "del espíritu de comprensión, respeto y mutua estima, que se ha instaurado en nuestras comunidades".
"En las cuatro últimas décadas, las relaciones entre católicos y judíos han alcanzado grandes logros y debemos dar gracias a Dios por la destacable transformación producida partiendo de la base de nuestro patrimonio espiritual común. La rica herencia de fe capacita a nuestras comunidades no solamente para entablar diálogo, sino también para ser compañeros en el trabajo común por el bien de la humanidad. (...) Judíos y cristianos están llamados a cooperar (...) en la promoción de los valores espirituales y morales enraizados en nuestras convicciones religiosas. Si damos un claro ejemplo, (...) nuestra voz será más convincente a la hora de responder a las necesidades de la familia humana".
"Con motivo de vuestra visita reitero mi incansable esperanza y mi oración por la paz en Tierra Santa. La paz llegará sólo si se preocupan de ella judíos, cristianos y musulmanes, y lo manifiestan a través del diálogo interreligioso y gestos concretos de reconciliación. Todos los creyentes están llamados a demostrar que no son el odio y la violencia, sino la comprensión y la cooperación pacífica las que abrirán la puerta a aquel futuro de justicia y de paz, que es la promesa y el don de Dios".
AC/COOPERACION JUDIOS:CRISTIANOS/B'NAI B'RITH VIS 20061218 (300)
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