CIUDAD DEL VATICANO, 29 NOV 2006 (VIS).-Después de aterrizar esta tarde en el aeropuerto de Estambul procedente de Esmirna, Benedicto XVI se dirigió en automóvil al patriarcado ecuménico de Constantinopla, centro de la ortodoxia en todo el mundo, donde reside Su Santidad Bartolomé I.
El patriarcado ecuménico es "primus inter pares" respecto a los otros patriarcados de la ortodoxia y el primado de Constantinopla encarna canónicamente la unidad de la ortodoxia y coordina sus actividades. Su jurisdicción eclesiástica comprende, además de Estambul, cuatro diócesis turcas, el Monte Athos, Creta, Patmos y las islas del Dodecaneso y como consecuencia de las migraciones, diócesis en Europa Central, Occidental, las Américas, Pakistán y Japón. También dependen del patriarcado ecuménico los ortodoxos de todo el mundo en aquellos territorios que no están sujetos a la jurisdicción directa de los otros patriarcados ortodoxos.
La sede del patriarcado ha estado durante siglos junto a la Catedral de Santa Sofía. Tras la caída de Constantinopla en 1453, fue trasladada a otros barrios de Estambul y desde 1601 se encuentra en el barrio de Fanar.
La Iglesia patriarcal de San Jorge, construida en 1720, se encuentra junto al patriarcado. Carece de cúpula, según la regla establecida por los otomanos después de la conquista de la ciudad, ya que se considera prerrogativa exclusiva de las mezquitas y de los edificios ligados con la tradición islámica. Custodia, entre otras, parte de las reliquias de los santos Gregorio Nacianceno y Juan Crisóstomo que Juan Pablo II entregó al patriarca Bartolomé I en noviembre de 2004.
A las 19,30, el Santo Padre y Su Santidad Bartolomé I participaron en un acto litúrgico de oración en la Iglesia patriarcal.
Después del discurso del patriarca ecuménico de Constantinopla, Benedicto XVI dijo unas palabras.
El Papa manifestó su alegría por poder estar en esta Iglesia Catedral "mientras rezamos juntos al Señor y recordamos los importante eventos que han sostenido nuestro compromiso en trabajar por la plena unidad de católicos y ortodoxos. Deseo recordar, sobre todo, la valiente decisión de cancelar la memoria de los anatemas de 1054".
Tras subrayar que las "nuevas relaciones entre las Iglesias de Roma y de Constantinopla se han desarrollado sobre el fundamento del amor recíproco", Benedicto XVI afirmó que "en numerosas declaraciones de compromiso compartido y en muchos gestos de gran significado han evidenciado signos de este amor".
"Me alegro -continuó- de estar en esta tierra tan estrechamente vinculada con la fe cristiana, donde muchas Iglesias florecieron en tiempos antiguos. Pienso en las exhortaciones de San Pedro a las comunidades cristianas primitivas (...) y en la rica mies de mártires, de teólogos, de pastores, de monjes y de santos hombres y mujeres que han generado estas Iglesias a lo largo de los siglos".
El Santo Padre dijo que los santos obispos y doctores de la Iglesia Gregorio Nacianceno y Juan Crisóstomo, cuyas reliquias se veneran, parte en la basílica vaticana y parte en esta catedral, "son dignos intercesores nuestros ante el Señor".
"En esta parte del mundo oriental se han celebrado los siete concilios ecuménicos que ortodoxos y católicos reconocen como autoridades para la fe y la disciplina de la Iglesia. Son pilares permanentes y guías en el camino a la plena unidad".
El Papa concluyó expresando la esperanza de que este encuentro "refuerce nuestro afecto recíproco y renueve nuestro compromiso común de perseverar en el itinerario que lleva a la reconciliación y a la paz de las Iglesias".
Terminada la ceremonia, Benedicto XVI se trasladó a la "Casa Roncalli", que fue la residencia y sede del delegado apostólico en Turquía monseñor Angelo Roncalli, futuro Papa Juan XXIII, que vivió en este país entre 1935 y 1944.
PV-TURQUIA/PATRIARCADO ECUMENICO/ESTAMBUL VIS 20061130 (620)
El patriarcado ecuménico es "primus inter pares" respecto a los otros patriarcados de la ortodoxia y el primado de Constantinopla encarna canónicamente la unidad de la ortodoxia y coordina sus actividades. Su jurisdicción eclesiástica comprende, además de Estambul, cuatro diócesis turcas, el Monte Athos, Creta, Patmos y las islas del Dodecaneso y como consecuencia de las migraciones, diócesis en Europa Central, Occidental, las Américas, Pakistán y Japón. También dependen del patriarcado ecuménico los ortodoxos de todo el mundo en aquellos territorios que no están sujetos a la jurisdicción directa de los otros patriarcados ortodoxos.
La sede del patriarcado ha estado durante siglos junto a la Catedral de Santa Sofía. Tras la caída de Constantinopla en 1453, fue trasladada a otros barrios de Estambul y desde 1601 se encuentra en el barrio de Fanar.
La Iglesia patriarcal de San Jorge, construida en 1720, se encuentra junto al patriarcado. Carece de cúpula, según la regla establecida por los otomanos después de la conquista de la ciudad, ya que se considera prerrogativa exclusiva de las mezquitas y de los edificios ligados con la tradición islámica. Custodia, entre otras, parte de las reliquias de los santos Gregorio Nacianceno y Juan Crisóstomo que Juan Pablo II entregó al patriarca Bartolomé I en noviembre de 2004.
A las 19,30, el Santo Padre y Su Santidad Bartolomé I participaron en un acto litúrgico de oración en la Iglesia patriarcal.
Después del discurso del patriarca ecuménico de Constantinopla, Benedicto XVI dijo unas palabras.
El Papa manifestó su alegría por poder estar en esta Iglesia Catedral "mientras rezamos juntos al Señor y recordamos los importante eventos que han sostenido nuestro compromiso en trabajar por la plena unidad de católicos y ortodoxos. Deseo recordar, sobre todo, la valiente decisión de cancelar la memoria de los anatemas de 1054".
Tras subrayar que las "nuevas relaciones entre las Iglesias de Roma y de Constantinopla se han desarrollado sobre el fundamento del amor recíproco", Benedicto XVI afirmó que "en numerosas declaraciones de compromiso compartido y en muchos gestos de gran significado han evidenciado signos de este amor".
"Me alegro -continuó- de estar en esta tierra tan estrechamente vinculada con la fe cristiana, donde muchas Iglesias florecieron en tiempos antiguos. Pienso en las exhortaciones de San Pedro a las comunidades cristianas primitivas (...) y en la rica mies de mártires, de teólogos, de pastores, de monjes y de santos hombres y mujeres que han generado estas Iglesias a lo largo de los siglos".
El Santo Padre dijo que los santos obispos y doctores de la Iglesia Gregorio Nacianceno y Juan Crisóstomo, cuyas reliquias se veneran, parte en la basílica vaticana y parte en esta catedral, "son dignos intercesores nuestros ante el Señor".
"En esta parte del mundo oriental se han celebrado los siete concilios ecuménicos que ortodoxos y católicos reconocen como autoridades para la fe y la disciplina de la Iglesia. Son pilares permanentes y guías en el camino a la plena unidad".
El Papa concluyó expresando la esperanza de que este encuentro "refuerce nuestro afecto recíproco y renueve nuestro compromiso común de perseverar en el itinerario que lleva a la reconciliación y a la paz de las Iglesias".
Terminada la ceremonia, Benedicto XVI se trasladó a la "Casa Roncalli", que fue la residencia y sede del delegado apostólico en Turquía monseñor Angelo Roncalli, futuro Papa Juan XXIII, que vivió en este país entre 1935 y 1944.
PV-TURQUIA/PATRIARCADO ECUMENICO/ESTAMBUL VIS 20061130 (620)
No hay comentarios:
Publicar un comentario