CIUDAD DEL VATICANO, 18 NOV 2006 (VIS).-El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, intervino el 17 de noviembre en la décima sesión especial de emergencia de la asamblea general de ese organismo que aborda el tema "Acciones ilegales israelíes en Jerusalén Este ocupado y el resto del territorio palestino ocupado".
El nuncio comenzó su discurso manifestando su cercanía "a las poblaciones civiles que sufren las consecuencias de la reciente violencia" y transmitiendo la invitación de Benedicto XVI para rezar con él para que "Dios ilumine a las autoridades israelíes y palestinas, así como a aquellas naciones que tienen una responsabilidad particular en la región, para que puedan hacer cuanto esté en sus manos para acabar con el derramamiento de sangre, aumentar las iniciativas de ayuda humanitaria e impulsar la reanudación inmediata de negociados directos, serios, y concretos".
"Mientras lamentamos las nuevas muertes y condenamos la espiral de violencia causada tanto por las operaciones militares como por los ataques terroristas, no podemos dejar de notar que estos horrendos hechos forman parte de una cuestión mucho más grande, que desde hace mucho tiempo azota esta región. Cada vez que nos encontramos ante una emergencia como ésta repetimos la lista aparentemente infinita de dificultades y diferencias que separan a israelíes y palestinos, lo que hace aún más urgente para los estados afrontar el problema de la injusticia fundamental en el centro de esta cuestión. Lamentar los síntomas sin enfrentarse con la causa de su origen no es provechoso para ninguna de ambas partes, (...) obligadas a vivir bajo la horrible tensión de acciones potenciales de estallido del terror o de incursiones militares que causan muerte, víctimas y destrucción de infraestructuras".
"No se puede ignorar -agregó el nuncio- la centralidad del conflicto israelí-palestino en la inestabilidad persistente en Oriente Medio. Es un hecho triste que la comunidad internacional no haya conseguido llevar a israelíes y palestinos a entablar un diálogo significativo y sustancial y a resolver sus disputas para lograr la estabilidad y la paz de ambos".
"La única posibilidad de paz duradera en la región -concluyó el prelado- debe incluir todos los aspectos, (...) implicar a todos los principales protagonistas de Oriente Medio y (...) basarse en tratados de paz bilaterales y acuerdos multilaterales sobre todas las cuestiones de interés común, incluyendo el agua, el medio ambiente y el comercio".
DELSS/CONFLICTO ISRAEL:PALESTINA/MIGLIORE VIS 20061120 (400)
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