CIUDAD DEL VATICANO, 16 OCT 2006 (VIS).-El cardenal Paul Poupard, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, ha escrito un mensaje a los seguidores del hinduismo, con motivo de Diwali, la fiesta de las luces, que este año cae el 21 de octubre. El mensaje lleva como título "Superar el odio con el amor".
En Diwali, escribe el cardenal, los hindúes festejan "la victoria de la verdad sobre el engaño, de la luz sobre las tinieblas, del bien sobre el mal y de la vida sobre la muerte. (...) La realidad del amor está estrechamente ligada con la verdad, la luz, la bondad y la vida. Quisiera reflexionar sobre este tema del amor, a través del cual los creyentes de las diversas religiones están llamados a superar el odio y la desconfianza, tan difundidos en la sociedad actual".
El purpurado cita como ejemplo de esos fenómenos "que a menudo desembocan en una violencia brutal", los recientes atentados terroristas de Mumbai (India) y recuerda a propósito la primera encíclica de Benedicto XVI "Dios es amor". "El Papa ha escrito esta carta -dice- convencido de que su mensaje sea actual y significativo "en un mundo en el cual a veces se relaciona el nombre de Dios con la venganza o incluso con la obligación del odio y la violencia".
"La mejor manera de comprender la exigencia y la importancia del amor es aprenderla del mismo Dios que, como profesa la fe cristiana, es Amor. (...) Dios nos ama sin excepción y su amor es incondicional. Nuestra respuesta humana al amor de Dios debe manifestarse en la custodia concreta de las criaturas de Dios, especialmente los seres humanos. Es urgente y necesario que los creyentes de las diversas religiones demuestren juntos al mundo que el odio se puede superar con el amor".
"En la difícil situación actual -se pregunta el cardenal- ¿no es posible aunar nuestros esfuerzos colaborando para que haya justicia para todos y, en consecuencia, poner en marcha proyectos comunes para que mejoren las condiciones de los oprimidos, de los marginados (...) de los más débiles? (...) La pobreza moral y espiritual, cuya causa es el odio que crece en el corazón, puede ser desarraigada por los creyentes con el amor y la compasión. El amor engendra confianza y ésta a su vez promueve relaciones sinceras entre los creyentes de las diversas religiones".
"Benedicto XVI concluye su encíclica (...) con las palabras "El amor es una luz - en el fondo la única- que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar". Estas palabras se refieren a Jesucristo, la luz del mundo. Sin embargo, pueden llamar vuestra atención porque para vosotros la luz es el símbolo del significado de la fiesta de Dwali. ¡Que nuestro amor -finaliza el purpurado- venza por fin en este mundo a las tinieblas del odio!".
CON-DIR/DIWALI/POUPARD VIS 20061016 (490)
En Diwali, escribe el cardenal, los hindúes festejan "la victoria de la verdad sobre el engaño, de la luz sobre las tinieblas, del bien sobre el mal y de la vida sobre la muerte. (...) La realidad del amor está estrechamente ligada con la verdad, la luz, la bondad y la vida. Quisiera reflexionar sobre este tema del amor, a través del cual los creyentes de las diversas religiones están llamados a superar el odio y la desconfianza, tan difundidos en la sociedad actual".
El purpurado cita como ejemplo de esos fenómenos "que a menudo desembocan en una violencia brutal", los recientes atentados terroristas de Mumbai (India) y recuerda a propósito la primera encíclica de Benedicto XVI "Dios es amor". "El Papa ha escrito esta carta -dice- convencido de que su mensaje sea actual y significativo "en un mundo en el cual a veces se relaciona el nombre de Dios con la venganza o incluso con la obligación del odio y la violencia".
"La mejor manera de comprender la exigencia y la importancia del amor es aprenderla del mismo Dios que, como profesa la fe cristiana, es Amor. (...) Dios nos ama sin excepción y su amor es incondicional. Nuestra respuesta humana al amor de Dios debe manifestarse en la custodia concreta de las criaturas de Dios, especialmente los seres humanos. Es urgente y necesario que los creyentes de las diversas religiones demuestren juntos al mundo que el odio se puede superar con el amor".
"En la difícil situación actual -se pregunta el cardenal- ¿no es posible aunar nuestros esfuerzos colaborando para que haya justicia para todos y, en consecuencia, poner en marcha proyectos comunes para que mejoren las condiciones de los oprimidos, de los marginados (...) de los más débiles? (...) La pobreza moral y espiritual, cuya causa es el odio que crece en el corazón, puede ser desarraigada por los creyentes con el amor y la compasión. El amor engendra confianza y ésta a su vez promueve relaciones sinceras entre los creyentes de las diversas religiones".
"Benedicto XVI concluye su encíclica (...) con las palabras "El amor es una luz - en el fondo la única- que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar". Estas palabras se refieren a Jesucristo, la luz del mundo. Sin embargo, pueden llamar vuestra atención porque para vosotros la luz es el símbolo del significado de la fiesta de Dwali. ¡Que nuestro amor -finaliza el purpurado- venza por fin en este mundo a las tinieblas del odio!".
CON-DIR/DIWALI/POUPARD VIS 20061016 (490)
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