CIUDAD DEL VATICANO, 2 JUL 2006 (VIS).-Después de rezar el Angelus con miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro, el Papa afirmó que seguía "con gran preocupación" los acontecimientos que se suceden en Irak y en Tierra Santa.
"Frente a la ciega violencia -dijo- que provoca matanzas atroces, por una parte, y ante la amenaza de que se agrave, por otra parte, la crisis que desde hace unos días se ha hecho aún más dramática, son necesarias justicia y un compromiso de paz serio y creíble, hasta ahora, desgraciadamente, ausentes.
"Por este motivo -continuó-, invito a todos a unirse en una oración confiada y perseverante: que el Señor ilumine los corazones y que nadie se exima del deber de construir una convivencia pacífica, en el reconocimiento de que cada ser humano, independientemente del pueblo al que pertenezca, es un hermano".
El Santo Padre recordó a continuación que del 3 al 5 de julio se celebra en Moscú (Rusia), "una importante cumbre de líderes religiosos, organizada por el Consejo Interreligioso de Rusia. Invitada por el Patriarca de Moscú, la Iglesia católica participará con una propia delegación. Deseo hacer llegar a Su Santidad Alejo II y a todos los participantes mi cordial saludo".
"Esta significativa reunión de tantos representantes de las religiones del mundo indica el deseo común de promover el diálogo entre las civilizaciones y la búsqueda de un orden mundial más justo y pacífico. Deseo que, gracias al sincero compromiso de todos, se puedan encontrar ámbitos de colaboración efectiva, en el respeto y en la comprensión recíproca, para afrontar los desafíos actuales".
Benedicto XVI subrayó que "para los cristianos, se trata de aprender a conocerse cada vez más en profundidad y a estimarse mutuamente, a la luz de la dignidad del hombre y de su destino eterno. Mientras aseguro mi oración para que Dios haga fecundas las sesiones de trabajo de la cumbre, invoco sobre todos las abundantes bendiciones del Cielo".
Dirigiéndose a los peregrinos de lengua francesa, el Papa pidió que "las vacaciones sean para todos una ocasión de descanso y de vida familiar más intensa, para reforzar las relaciones entre las generaciones, permitiendo especialmente a los jóvenes dialogar con los adultos sobre las cuestiones esenciales de la fe y del sentido de la vida".
ANG/TIERRA SANTA:RUSIA/... VIS 20060703 (390)
"Frente a la ciega violencia -dijo- que provoca matanzas atroces, por una parte, y ante la amenaza de que se agrave, por otra parte, la crisis que desde hace unos días se ha hecho aún más dramática, son necesarias justicia y un compromiso de paz serio y creíble, hasta ahora, desgraciadamente, ausentes.
"Por este motivo -continuó-, invito a todos a unirse en una oración confiada y perseverante: que el Señor ilumine los corazones y que nadie se exima del deber de construir una convivencia pacífica, en el reconocimiento de que cada ser humano, independientemente del pueblo al que pertenezca, es un hermano".
El Santo Padre recordó a continuación que del 3 al 5 de julio se celebra en Moscú (Rusia), "una importante cumbre de líderes religiosos, organizada por el Consejo Interreligioso de Rusia. Invitada por el Patriarca de Moscú, la Iglesia católica participará con una propia delegación. Deseo hacer llegar a Su Santidad Alejo II y a todos los participantes mi cordial saludo".
"Esta significativa reunión de tantos representantes de las religiones del mundo indica el deseo común de promover el diálogo entre las civilizaciones y la búsqueda de un orden mundial más justo y pacífico. Deseo que, gracias al sincero compromiso de todos, se puedan encontrar ámbitos de colaboración efectiva, en el respeto y en la comprensión recíproca, para afrontar los desafíos actuales".
Benedicto XVI subrayó que "para los cristianos, se trata de aprender a conocerse cada vez más en profundidad y a estimarse mutuamente, a la luz de la dignidad del hombre y de su destino eterno. Mientras aseguro mi oración para que Dios haga fecundas las sesiones de trabajo de la cumbre, invoco sobre todos las abundantes bendiciones del Cielo".
Dirigiéndose a los peregrinos de lengua francesa, el Papa pidió que "las vacaciones sean para todos una ocasión de descanso y de vida familiar más intensa, para reforzar las relaciones entre las generaciones, permitiendo especialmente a los jóvenes dialogar con los adultos sobre las cuestiones esenciales de la fe y del sentido de la vida".
ANG/TIERRA SANTA:RUSIA/... VIS 20060703 (390)
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