CIUDAD DEL VATICANO, 27 JUN 2006 (VIS).-Esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se presentaron los "Lineamenta" (o primer esbozo sobre el tema) de la II Asamblea Especial para Africa del Sínodo de los Obispos. Intervinieron en la rueda de prensa el cardenal Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de Sacramentos y el arzobispo Nikola Eterovic, secretario general del Sínodo.
El cardenal Arinze explicó que para comprender mejor los "Lineamenta" era útil analizar las señales alentadoras relativas a la vida de la Iglesia en África, los problemas y retos para la reconciliación, la justicia y la paz en las sociedades africanas y lo que, en ese sentido, puede hacer la Iglesia en el continente africano.
"No obstante la situación de la Iglesia sea muy diferente en las cincuenta y tres naciones africanas -dijo el purpurado- (...) el crecimiento es un dato de hecho. Muchísimos africanos se bautizan cada año y en algunas naciones los seminarios y noviciados tienen más candidatos de los que pueden acoger. (...) Hay muchas causas de beatificación en curso, entre ellas la del presidente de Tanzania, Julius Nyerere".
Sin embargo, "la Iglesia en África no está encerrada en sí misma. Comparte las alegrías, las esperanzas, los problemas y los retos de la sociedad africana. La situación dolorosa de violencia y guerra en Somalia, la tragedia de Darfur y las circunstancias, todavía irresueltas, de Costa de Marfil, República Democrática del Congo y, en algunas zonas de la región de los Grandes Lagos, suscitan preocupación".
Por otra parte, "sigue siendo un reto la construcción de una nación en la armonía y el desarrollo pacífico, debido a los numerosos grupos étnicos que las potencias coloniales han reunido en un único país, como es el caso de Nigeria. Además, la pobreza, la miseria y sobre todo el SIDA, son problemáticas concretas que afectan o amenazan a amplias franjas de la población".
Pero también ha habido datos positivos, como "la transición gradual del apartheid a la democracia en Sudáfrica, las elecciones de Senegal, Ghana, Malawi y Zambia vencidas sin contrastes por los partidos de la oposición y los pasos significativos hacia una mayor democratización en muchas naciones".
"La Iglesia Católica -concluyó el cardenal-, sin pretender de ningún modo que su misión sea política o económica, sabe que tiene que contribuir sobre todo con la predicación del Evangelio a una conversión de los corazones, al respeto de los derechos de los pueblos, al reconocimiento de las culpas y la reconciliación, la clemencia y la armonía. (...) Las diócesis africanas emprenden iniciativas concretas de solidaridad cristiana, (...) muchas conferencias episcopales cuentan con comisiones para la justicia y la paz, (...) los refugiados y prófugos encuentran en la Iglesia una de las pocas instituciones capaz de atenderlos".
El arzobispo Eterovic afirmó que Benedicto XVI, "acogiendo los consejos del episcopado africano", ha aprobado para este segundo sínodo africano -el primero se celebró en 1994- el tema: "La Iglesia en Africa al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz. "Vosotros sois la sal de la tierra... Vosotros sois la luz del mundo" (Mt 5, 13.14).
Refiriéndose a los "Lineamenta", el secretario general del Sínodo de los Obispos dijo que consta de una introducción y cinco capítulos.
En el primer capítulo, titulado: "Africa al alba del siglo XXI", se describe brevemente la situación social, económica, política, cultural y religiosa del continente y se examina el papel de las religiones, en particular, la relación entre el cristianismo y el islam.
"Jesucristo, Palabra y Pan de Vida, Nuestro Reconciliador, Nuestra Justicia y Nuestra Paz", segundo capítulo, resalta que frente a los graves problemas actuales, "Jesucristo se presenta como el Salvador también del hombre y de la mujer africanos".
En el tercer capítulo, "La Iglesia, Sacramento de Reconciliación, de Justicia y de Paz en Africa", se pone de relieve que en un continente marcado por guerras, "la Iglesia está llamada a desarrollar el papel profético de la reconciliación".
"El testimonio de una Iglesia que refleja la luz de Cristo en el mundo" es el título del cuarto capítulo, en el que se hace hincapié en la urgencia de la educación de los laicos católicos, "guiados por principios cristianos y preocupados de la promoción del bien común", para "cambiar las situaciones sociales y políticas en varios países".
En el quinto capítulo, "Los recursos espirituales para la promoción de la Reconciliación, de la Justicia y de la Paz en Africa", se pide a todos los miembros de la Iglesia que anuncien el Evangelio "con palabras y con el ejemplo de la propia vida". Para ello, es necesario recurrir a las "fuentes espirituales, que se hallan en la vida litúrgica, sobre todo de la celebración de la Santa Misa, la adoración de la Eucaristía y en otras formas de oración de la Iglesia".
El arzobispo Eterovic señaló que al final de los "Lineamenta" hay un cuestionario con 32 preguntas, cuyo fin es "facilitar la reflexión y el debate en vista de propuestas concretas que se examinarán en la asamblea sinodal". Los dos sínodos de las Iglesias Orientales Católicas (patriarcado de Alejandría de los Coptos (Egipto) y el Consejo de la Iglesia Etíope) y las 32 conferencias episcopales de Africa, deben enviar sus respuestas no más tarde de noviembre de 2008.
La secretaría general del Sínodo, ayudada por el Consejo Especial para Africa, redactará el texto del "Instrumentum laboris", documento de trabajo de la II Asamblea Especial para Africa. "El Santo Padre -terminó- indicará en su momento la fecha de la celebración".
OP/SEGUNDO SINODO AFRICA/ARINZE:ETEROVIC VIS 20060627 (950)
El cardenal Arinze explicó que para comprender mejor los "Lineamenta" era útil analizar las señales alentadoras relativas a la vida de la Iglesia en África, los problemas y retos para la reconciliación, la justicia y la paz en las sociedades africanas y lo que, en ese sentido, puede hacer la Iglesia en el continente africano.
"No obstante la situación de la Iglesia sea muy diferente en las cincuenta y tres naciones africanas -dijo el purpurado- (...) el crecimiento es un dato de hecho. Muchísimos africanos se bautizan cada año y en algunas naciones los seminarios y noviciados tienen más candidatos de los que pueden acoger. (...) Hay muchas causas de beatificación en curso, entre ellas la del presidente de Tanzania, Julius Nyerere".
Sin embargo, "la Iglesia en África no está encerrada en sí misma. Comparte las alegrías, las esperanzas, los problemas y los retos de la sociedad africana. La situación dolorosa de violencia y guerra en Somalia, la tragedia de Darfur y las circunstancias, todavía irresueltas, de Costa de Marfil, República Democrática del Congo y, en algunas zonas de la región de los Grandes Lagos, suscitan preocupación".
Por otra parte, "sigue siendo un reto la construcción de una nación en la armonía y el desarrollo pacífico, debido a los numerosos grupos étnicos que las potencias coloniales han reunido en un único país, como es el caso de Nigeria. Además, la pobreza, la miseria y sobre todo el SIDA, son problemáticas concretas que afectan o amenazan a amplias franjas de la población".
Pero también ha habido datos positivos, como "la transición gradual del apartheid a la democracia en Sudáfrica, las elecciones de Senegal, Ghana, Malawi y Zambia vencidas sin contrastes por los partidos de la oposición y los pasos significativos hacia una mayor democratización en muchas naciones".
"La Iglesia Católica -concluyó el cardenal-, sin pretender de ningún modo que su misión sea política o económica, sabe que tiene que contribuir sobre todo con la predicación del Evangelio a una conversión de los corazones, al respeto de los derechos de los pueblos, al reconocimiento de las culpas y la reconciliación, la clemencia y la armonía. (...) Las diócesis africanas emprenden iniciativas concretas de solidaridad cristiana, (...) muchas conferencias episcopales cuentan con comisiones para la justicia y la paz, (...) los refugiados y prófugos encuentran en la Iglesia una de las pocas instituciones capaz de atenderlos".
El arzobispo Eterovic afirmó que Benedicto XVI, "acogiendo los consejos del episcopado africano", ha aprobado para este segundo sínodo africano -el primero se celebró en 1994- el tema: "La Iglesia en Africa al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz. "Vosotros sois la sal de la tierra... Vosotros sois la luz del mundo" (Mt 5, 13.14).
Refiriéndose a los "Lineamenta", el secretario general del Sínodo de los Obispos dijo que consta de una introducción y cinco capítulos.
En el primer capítulo, titulado: "Africa al alba del siglo XXI", se describe brevemente la situación social, económica, política, cultural y religiosa del continente y se examina el papel de las religiones, en particular, la relación entre el cristianismo y el islam.
"Jesucristo, Palabra y Pan de Vida, Nuestro Reconciliador, Nuestra Justicia y Nuestra Paz", segundo capítulo, resalta que frente a los graves problemas actuales, "Jesucristo se presenta como el Salvador también del hombre y de la mujer africanos".
En el tercer capítulo, "La Iglesia, Sacramento de Reconciliación, de Justicia y de Paz en Africa", se pone de relieve que en un continente marcado por guerras, "la Iglesia está llamada a desarrollar el papel profético de la reconciliación".
"El testimonio de una Iglesia que refleja la luz de Cristo en el mundo" es el título del cuarto capítulo, en el que se hace hincapié en la urgencia de la educación de los laicos católicos, "guiados por principios cristianos y preocupados de la promoción del bien común", para "cambiar las situaciones sociales y políticas en varios países".
En el quinto capítulo, "Los recursos espirituales para la promoción de la Reconciliación, de la Justicia y de la Paz en Africa", se pide a todos los miembros de la Iglesia que anuncien el Evangelio "con palabras y con el ejemplo de la propia vida". Para ello, es necesario recurrir a las "fuentes espirituales, que se hallan en la vida litúrgica, sobre todo de la celebración de la Santa Misa, la adoración de la Eucaristía y en otras formas de oración de la Iglesia".
El arzobispo Eterovic señaló que al final de los "Lineamenta" hay un cuestionario con 32 preguntas, cuyo fin es "facilitar la reflexión y el debate en vista de propuestas concretas que se examinarán en la asamblea sinodal". Los dos sínodos de las Iglesias Orientales Católicas (patriarcado de Alejandría de los Coptos (Egipto) y el Consejo de la Iglesia Etíope) y las 32 conferencias episcopales de Africa, deben enviar sus respuestas no más tarde de noviembre de 2008.
La secretaría general del Sínodo, ayudada por el Consejo Especial para Africa, redactará el texto del "Instrumentum laboris", documento de trabajo de la II Asamblea Especial para Africa. "El Santo Padre -terminó- indicará en su momento la fecha de la celebración".
OP/SEGUNDO SINODO AFRICA/ARINZE:ETEROVIC VIS 20060627 (950)
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