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jueves, 18 de mayo de 2006

TODOS SOMOS GUARDIANES DE NUESTRO HERMANO


CIUDAD DEL VATICANO, 18 MAY 2006 (VIS).-Benedicto XVI recibió hoy las cartas credenciales de los nuevos embajadores de Chad, Moukhtar Wawa Dahab; India, Amitava Tripathi; Cabo Verde, Domingos Dias Pereira Mascarenhas; Moldova, Valeriu Bobutac y Australia, Anne Maree Plunkett.

  "Pertenecéis -dijo el Papa en el discurso común dirigido a los nuevos embajadores- a la gran familia de los diplomáticos que, en el mundo entero, se esfuerzan por crear puentes entre los países, con la perspectiva de instaurar y reafirmar las relaciones entre los pueblos,  tanto en el ámbito de la solidaridad fraternal como en el de los intercambios económicos y culturales. (...) Ello presupone (...) una firme voluntad y una amplitud de miras para no reducir las decisiones que hay que tomar a una respuesta a las urgencias del momento".

  "En efecto, no basta con decidir la paz o la colaboración entre las naciones para que este deseo se cumpla. Es necesario, en cambio, un compromiso concreto que no busque solo el interés de (...) una clase particular de la sociedad, en detrimento del interés general, sino que apunte ante todo al bien común del entero país y, con más amplitud, a la entera humanidad. En la época de la globalización,  es  importante que la gestión de la vida política no obedezca (...) únicamente a consideraciones económicas, a la búsqueda de una rentabilidad creciente, al empleo desconsiderado de los recursos del planeta, en detrimento de las poblaciones, sobre todo de las menos favorecidas, hipotecando así  a largo plazo el porvenir del mundo".

  "La paz -prosiguió el Papa-, se enraíza en el respeto de la libertad religiosa, que es un aspecto fundamental y primordial de la libertad de conciencia de las personas y de la libertad de los pueblos. Es importante que, en cualquier parte del mundo, toda persona pueda adherir a la religión que elija y practicarla libremente y sin temor, porque ninguno puede basar su existencia únicamente en la búsqueda del bienestar material. Aceptar esa dimensión personal y colectiva tendrá sin duda alguna efectos benéficos sobre la vida social".

  El Santo Padre concluyó su discurso instando a la comunidad internacional a privilegiar la atención a las personas antes que a las meras cuestiones económicas. "Es nuestro deber -dijo- ser responsables unos de otros y de la buena marcha del mundo, porque ninguno puede responder como Caín a la pregunta de Dios: "¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?".

  El Papa entregó después un discurso a cada uno de los embajadores, relativo a la situación del país. En el dirigido al representante de Chad, Benedicto XVI manifiesta el deseo de que "merced a un diálogo entre todas las partes interesadas cesen las violencias y llegue el tiempo de la reconciliación" y de que "los gobernantes de la región actúen con determinación en favor de la justicia y de la paz".

  El Santo Padre se congratula con el diplomático indio por el esfuerzo de su país en resolver "con negociaciones y métodos pacíficos la larga controversia con Pakistán" y subraya que "potenciar el diálogo y la cooperación es esencial para hacer frente a otros retos de la región, como el de la violencia ligada al extremismo político y religioso". Al representante de Moldova hace patente "el interés de la Iglesia Católica por el debate sobre la situación de Transdnistria", e invita al gobierno de ese país a "perseverar en la búsqueda de una solución pacífica, en sintonía con los órganos de la Unión Europea y del Consejo de Europa".
 
  En el discurso a la diplomática australiana, el Papa habla de su alegría por la celebración en 2008 en Sydney de la Jornada Mundial de la Juventud, y subraya "el respeto por lo trascendental que lleva a los australianos a reconocer la importancia del matrimonio y de la estabilidad de la vida familiar como centro de la sociedad", mientras auspicia, en el documento entregado al representante de Cabo Verde, "un nuevo impulso de solidaridad internacional con el continente africano, sometido a duras pruebas, para que pueda encaminarse por la senda del desarrollo integral, de la reconciliación y la paz".
CD/CARTAS CREDENCIALES/...                    VIS 20060518 (660)

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