CIUDAD DEL VATICANO, 19 ABR 2006 (VIS).-El significado de la Pascua fue el tema elegido por Benedicto XVI en la audiencia general de este miércoles, que coincidió con el primer aniversario de su elección al pontificado. La audiencia se celebró en la Plaza de San Pedro, a la que el Santo Padre llegó en helicóptero, procedente de la residencia de Castelgandolfo y contó con la participación de más de 60.000 personas.
"¡Que rápido pasa el tiempo! -dijo el Papa dirigiéndose a los fieles-. Ya ha pasado un año desde que (...) los cardenales reunidos en Cónclave me eligieron para suceder al llorado y amado siervo de Dios, el gran Papa Juan Pablo II. Recuerdo con emoción el primer impacto que, desde el balcón central de la basílica tuve (...) con los fieles reunidos en esta misma plaza".
"Tengo grabados en el corazón y en la mente aquel encuentro y tantos otros sucesivos que me han hecho experimentar que era verdad lo que dije en la concelebración del inicio solemne del ministerio petrino: "Soy muy consciente de que no tengo que llevar yo solo lo que en realidad, nunca podría llevar yo solo". Además de la ayuda celestial, siento muy cercana la comprensión, el amor y las oraciones de todos vosotros. Os pido que sigáis ayudándome, pidiendo a Dios que me conceda ser pastor humilde y firme de la Iglesia".
"Jesús, después de resucitar -prosiguió Benedicto XVI-, llamó a Pedro para ponerlo al frente de su rebaño ¿Quién habría imaginado el destino que esperaba en el curso de los siglos a aquel pequeño grupo de discípulos del Señor? Pedro, junto a los apóstoles y más tarde con sus sucesores, difundieron con valor el mensaje evangélico cuyo núcleo fundamental e imprescindible lo constituye el misterio pascual: pasión, muerte y resurrección de Cristo. Este es el misterio que celebra la Iglesia en Pascua: el triunfo de Cristo sobre el mal y la muerte".
"Los relatos evangélicos que narran la aparición del Resucitado concluyen habitualmente con la invitación a superar cualquier incertidumbre (...) y a anunciar que Jesús, más allá de la muerte, es el eterno viviente, fuente de vida nueva para todos aquellos que creen. (...) La fe nace del encuentro personal con Cristo resucitado y se convierte en un impulso de valor y libertad que nos hace gritar al mundo que Jesús ha resucitado y vive para siempre. Esta es la misión de los discípulos del Señor en todas las épocas y también en la nuestra".
Finalizada la audiencia, el Papa regresó a Castelgandolfo. En el primer año de pontificado de Benedicto XVI, más de cuatro millones de personas han participado en las audiencias generales y especiales, en los Angelus dominicales y en las celebraciones litúrgicas presididas por él.
AG/PASCUA:ANIVERSARIO ELECCION/... VIS 20060420 (480)
"¡Que rápido pasa el tiempo! -dijo el Papa dirigiéndose a los fieles-. Ya ha pasado un año desde que (...) los cardenales reunidos en Cónclave me eligieron para suceder al llorado y amado siervo de Dios, el gran Papa Juan Pablo II. Recuerdo con emoción el primer impacto que, desde el balcón central de la basílica tuve (...) con los fieles reunidos en esta misma plaza".
"Tengo grabados en el corazón y en la mente aquel encuentro y tantos otros sucesivos que me han hecho experimentar que era verdad lo que dije en la concelebración del inicio solemne del ministerio petrino: "Soy muy consciente de que no tengo que llevar yo solo lo que en realidad, nunca podría llevar yo solo". Además de la ayuda celestial, siento muy cercana la comprensión, el amor y las oraciones de todos vosotros. Os pido que sigáis ayudándome, pidiendo a Dios que me conceda ser pastor humilde y firme de la Iglesia".
"Jesús, después de resucitar -prosiguió Benedicto XVI-, llamó a Pedro para ponerlo al frente de su rebaño ¿Quién habría imaginado el destino que esperaba en el curso de los siglos a aquel pequeño grupo de discípulos del Señor? Pedro, junto a los apóstoles y más tarde con sus sucesores, difundieron con valor el mensaje evangélico cuyo núcleo fundamental e imprescindible lo constituye el misterio pascual: pasión, muerte y resurrección de Cristo. Este es el misterio que celebra la Iglesia en Pascua: el triunfo de Cristo sobre el mal y la muerte".
"Los relatos evangélicos que narran la aparición del Resucitado concluyen habitualmente con la invitación a superar cualquier incertidumbre (...) y a anunciar que Jesús, más allá de la muerte, es el eterno viviente, fuente de vida nueva para todos aquellos que creen. (...) La fe nace del encuentro personal con Cristo resucitado y se convierte en un impulso de valor y libertad que nos hace gritar al mundo que Jesús ha resucitado y vive para siempre. Esta es la misión de los discípulos del Señor en todas las épocas y también en la nuestra".
Finalizada la audiencia, el Papa regresó a Castelgandolfo. En el primer año de pontificado de Benedicto XVI, más de cuatro millones de personas han participado en las audiencias generales y especiales, en los Angelus dominicales y en las celebraciones litúrgicas presididas por él.
AG/PASCUA:ANIVERSARIO ELECCION/... VIS 20060420 (480)
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