CIUDAD DEL VATICANO, 11 MAR 2006 (VIS).-Esta mañana finalizaron los Ejercicios Espirituales del Papa y de la Curia Romana, que se han desarrollado durante toda esta semana en la Capilla "Redemptoris Mater" del Vaticano.
Al final, Benedicto XVI, improvisando unas palabras, se dirigió a todos los participantes y dio gracias de modo especial al predicador, el cardenal Marco Cé, patriarca emérito de Venecia (Italia).
El Papa recordó que al inicio, el predicador les había guiado "por las huellas de san Marcos, en el camino junto a Jesús hacia Jerusalén" y les había "hecho entender en seguida el carácter profundamente eclesial" de los ejercicios espirituales.
"No podemos llevar al mundo el alegre anuncio, que es Cristo mismo en persona -continuó-, si no estamos totalmente unidos a El, si no le conocemos profundamente, personalmente, si no vivimos de su Palabra".
El Santo Padre afirmó que el cardenal Cé también había hecho referencia "al carácter cristológico. (...) Nos ha ayudado a escuchar al Maestro, que habla con nosotros y en nosotros; nos ha ayudado a responder, a hablar con el Señor, escuchando su Palabra".
Al final, dijo el Papa, el predicador "nos ha guiado por un camino mariano, que nos llama a introducirnos en la Palabra de Dios, a que nuestra vida se llene de la Palabra de Dios, y de este modo, a dejarnos empapar por esta Palabra, para que podamos ser testigos de la Palabra viva, de Cristo mismo, en nuestro tiempo".
"Así, con nuevo impulso, con nueva alegría, nos encaminamos hacia la Pascua, hacia la celebración del Misterio de Cristo, que es siempre más que una celebración o un rito: es Presencia y Verdad".
AC/EJERCICIOS ESPIRITUALES/CE VIS 20060313 (290)
Al final, Benedicto XVI, improvisando unas palabras, se dirigió a todos los participantes y dio gracias de modo especial al predicador, el cardenal Marco Cé, patriarca emérito de Venecia (Italia).
El Papa recordó que al inicio, el predicador les había guiado "por las huellas de san Marcos, en el camino junto a Jesús hacia Jerusalén" y les había "hecho entender en seguida el carácter profundamente eclesial" de los ejercicios espirituales.
"No podemos llevar al mundo el alegre anuncio, que es Cristo mismo en persona -continuó-, si no estamos totalmente unidos a El, si no le conocemos profundamente, personalmente, si no vivimos de su Palabra".
El Santo Padre afirmó que el cardenal Cé también había hecho referencia "al carácter cristológico. (...) Nos ha ayudado a escuchar al Maestro, que habla con nosotros y en nosotros; nos ha ayudado a responder, a hablar con el Señor, escuchando su Palabra".
Al final, dijo el Papa, el predicador "nos ha guiado por un camino mariano, que nos llama a introducirnos en la Palabra de Dios, a que nuestra vida se llene de la Palabra de Dios, y de este modo, a dejarnos empapar por esta Palabra, para que podamos ser testigos de la Palabra viva, de Cristo mismo, en nuestro tiempo".
"Así, con nuevo impulso, con nueva alegría, nos encaminamos hacia la Pascua, hacia la celebración del Misterio de Cristo, que es siempre más que una celebración o un rito: es Presencia y Verdad".
AC/EJERCICIOS ESPIRITUALES/CE VIS 20060313 (290)
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