CIUDAD DEL VATICANO, 24 MAR 2006 (VIS).-Monseñor Renato Volante, Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), pronunció un discurso durante la XXVIII sesión de la Conferencia Regional de la FAO para Oriente Medio, que tuvo lugar en Sana'a (Yemen) del 12 al 16 de marzo de 2006.
En su intervención, publicada hoy, el prelado insiste en la promoción de un desarrollo agrícola eficaz para garantizar a todos los seres humanos el derecho a la seguridad alimentaria, y recuerda que la Santa Sede, muy sensible a la cuestión de la lucha contra el hambre y la pobreza, "confirma la disponibilidad de la Iglesia Católica y de sus varios sectores e instituciones para cooperar" en este ámbito. Disponibilidad que no debe entenderse solamente como "una posibilidad de ayuda logística, sino también como fuente de una ideal inspiración programática".
"Garantizando a todas las personas la posibilidad de alcanzar un nivel de vida y una seguridad alimentaria adecuados, participamos en el gran plan de la Creación -concluyó monseñor Volante- y tenemos la oportunidad de anteponer los ideales comunes a los intereses individuales. Las relaciones internacionales en nuestra época, para obedecer al deseo de coexistencia pacífica de todos los pueblos, necesitan nuevas formas de solidaridad y comunión cuando se trata de establecer programas de acción, de acuerdo con los principios fundamentales de humanidad y justicia".
DELSS/.../VOLANTE:SANA'A VIS 20060324 (230)
En su intervención, publicada hoy, el prelado insiste en la promoción de un desarrollo agrícola eficaz para garantizar a todos los seres humanos el derecho a la seguridad alimentaria, y recuerda que la Santa Sede, muy sensible a la cuestión de la lucha contra el hambre y la pobreza, "confirma la disponibilidad de la Iglesia Católica y de sus varios sectores e instituciones para cooperar" en este ámbito. Disponibilidad que no debe entenderse solamente como "una posibilidad de ayuda logística, sino también como fuente de una ideal inspiración programática".
"Garantizando a todas las personas la posibilidad de alcanzar un nivel de vida y una seguridad alimentaria adecuados, participamos en el gran plan de la Creación -concluyó monseñor Volante- y tenemos la oportunidad de anteponer los ideales comunes a los intereses individuales. Las relaciones internacionales en nuestra época, para obedecer al deseo de coexistencia pacífica de todos los pueblos, necesitan nuevas formas de solidaridad y comunión cuando se trata de establecer programas de acción, de acuerdo con los principios fundamentales de humanidad y justicia".
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