NO OSCURECER VALOR FAMILIA FUNDADA EN EL MATRIMONIO

CIUDAD DEL VATICANO, 12 ENE 2006 (VIS).-El Papa recibió esta mañana al presidente de la Junta regional del Lacio, Piero Marrazzo, al alcalde de Roma, Walter Veltroni y al presidente de la Provincia de Roma, Enrico Gasbarra, para el tradicional intercambio de felicitación del nuevo año.

  Benedicto XVI puso de relieve que las poblaciones de Roma y del Lacio, durante la enfermedad y la muerte de Juan Pablo II, demostraron claramente su cariño al Papa. Asimismo, agradeció a las autoridades e instituciones que representan su "gran contribución" en la acogida de millones de personas que vinieron a Roma "para saludar por última vez al difunto pontífice y también con motivo de mi elección a la sede de Pedro".

  La "experiencia espiritual de fe y de oración, de fraternidad y de descubrimiento de los bienes que hacen que nuestra vida sea digna y rica de significado" vivida en aquellos días en todo el mundo, debe fructificar "en el ámbito de la comunidad civil, de sus tareas y de sus múltiples responsabilidades y relaciones".

  Refiriéndose a la familia, el Santo Padre recordó que desde hace tres años es el núcleo del compromiso pastoral de la diócesis de Roma, "para ayudarla a superar los motivos de crisis y de desconfianza en nuestro contexto cultural, con un convencimiento cada vez mayor de la propia naturaleza y de los propios deberes".

  Benedicto XVI recordó lo que dijo en junio pasado durante el congreso de la diócesis de Roma, que "el matrimonio y la familia no son, en realidad, una construcción sociológica casual, fruto de situaciones históricas y económicas particulares. Al contrario, la cuestión de la correcta relación entre el hombre y la mujer hunde sus raíces en la esencia más profunda del ser humano y sólo a partir de ella puede encontrar su respuesta". "Y añadí que, por tanto, el matrimonio como institución no es una injerencia indebida de la sociedad o de la autoridad, una forma impuesta desde fuera (...) sino una exigencia intrínseca del pacto del amor conyugal".

  "No se trata -continuó- de normas peculiares de la moral católica, sino de verdades elementales que conciernen a la humanidad: respetarlas es esencial para el bien de la persona y de la sociedad. Estas interpelan, por tanto, vuestra responsabilidad como administradores públicos y vuestras competencias normativas, en una doble dirección".

  Por un lado, el Papa se refirió a la necesidad de medidas que sostengan a las parejas jóvenes en la formación de la familia y en la educación de los hijos, teniendo en cuenta los costes de los alquileres y de las escuelas maternas. Por otra parte, "es un grave error -subrayó- ensombrecer el valor y las funciones de la familia legítima fundada en el matrimonio, atribuyendo a otras formas de unión reconocimientos jurídicos impropios, de los que en realidad no existe ninguna exigencia social efectiva".

  El Santo Padre pidió que también se prestara la misma atención a la "defensa de la vida humana naciente", de modo que no falten "ayudas concretas a las embarazadas que encuentran dificultades" y "evitar los fármacos que esconden de cualquier manera la gravedad del aborto, como decisión contra la vida. En una sociedad que envejece son cada vez más relevantes la asistencia a los ancianos y todos los problemas complejos sobre la salud de los ciudadanos".

  Tras animarles en los esfuerzos que están haciendo en estos campos, Benedicto XVI  subrayó que "los desarrollos científicos y tecnológicos en ámbito sanitario, así como el esfuerzo por mantener los precios, deben tener en cuenta el principio superior de que la persona enferma constituye el centro".

  Frente a los "numerosos casos de sufrimiento y de enfermedad psíquica", el Santo Padre hizo hincapié en la importancia de ayudar a "las familias que a menudo deben afrontar situaciones muy difíciles". En este sentido, concluyó manifestando su alegría por el "desarrollo de las diferentes formas de colaboración entre las administraciones públicas de Roma, de la Provincia y de la Región y los organismos de voluntariado eclesial, en la labor de aliviar las pobrezas antiguas y nuevas que, por desgracia, afligen a una gran parte de la población, y en particular a muchos inmigrantes".
AC/FAMILIA:VIDA/REGION:PROVINCIA ROMA          VIS 20060112 (700)