CIUDAD DEL VATICANO, 30 DIC 2005 (VIS).-Benedicto XVI recibió hoy en el Vaticano a los participantes en el XXXIII Congreso Internacional de la Federación Internacional de Pueri Cantores, en curso estos días en Roma. La asociación, que fue erigida en 1965 por decreto del cardenal vicario de Roma, como persona moral, se propone la difusión del canto litúrgico interpretado por niños y niñas en edad escolar.
El Papa saludó al presidente y manifestó su aprecio "por el espíritu con que la federación realiza y piensa continuar su misión en la Iglesia, al servicio de la liturgia, llevando además al mundo entero un mensaje de paz y de fraternidad".
"Es particularmente oportuno en Navidad -prosiguió el Santo Padre- cantar las alabanzas del Señor y expresar nuestra alegría, siguiendo así el ejemplo de la Virgen María, que fue la primera en dar gracias al Señor por el misterio de la Encarnación, con el Magníficat, que la Iglesia repite de generación en generación. (...) El Concilio Vaticano II recordó también cuánto la Iglesia aprecia el papel de los que con su canto, contribuyen a la belleza de la liturgia. Porque "Cristo está presente cuando la Iglesia reza y canta", uniéndonos así con la Iglesia del cielo".
El Santo Padre subrayó la importante misión de los Pueri Cantores a la hora de "ayudar al pueblo de Dios a rezar con dignidad, porque la música sacra es una "función ministerial" en el servicio divino", ya que cuando "la Iglesia reza, canta o actúa, se alimenta la fe de los participantes y las almas se elevan hacia Dios para rendirle un homenaje espiritual y recibir su gracia con más abundancia".
Al final del discurso, el Papa impartió la bendición apostólica a todos los miembros de la Federación de Pueri Cantores.
AC/MUSICA SACRA:LITURGIA/PUERI CANTORES VIS 20051230 (310)
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