CIUDAD DEL VATICANO, 20 DIC 2005 (VIS).-Unos 50.000 jóvenes de toda Europa se congregarán del 28 de diciembre al 1 de enero en Milán (Italia) en el XXVIII encuentro organizado por la comunidad ecuménica de Taizé. Se trata de la primera reunión de jóvenes tras el fallecimiento de su fundador, el hermano Roger Schultz, asesinado en agosto pasado.
Cada uno de los asistentes recibirá a su llegada una copia inacabada de la carta que el hermano Roger había comenzado a escribir en verano pasado, poco antes de morir, para este evento.
En un mensaje enviado a los asistentes, Benedicto XVI expresa el deseo de que "el hermano Roger, que quiso estos encuentros internacionales para enraizar en los jóvenes cristianos un espíritu de fraternidad y de paz vividos concretamente", les permita "crear nuevos lazos que serán también semillas de paz entre los hombres" y favorezca el diálogo entre los que han venido de diversos países y de diferentes confesiones cristianas, así como el encuentro con los cristianos de Milán.
"¡Que el ejemplo del fundador de Taizé y el testimonio incansable del Papa Juan Pablo II en favor del diálogo y de la paz entre los hombres -escribe- os anime a ser, también vosotros, artesanos de paz!".
El Santo Padre invita a los jóvenes a que den testimonio "con sencillez y con la alegría del Espíritu de la paz que habita" en ellos "en un mundo que se ha vuelto frágil por los numerosos focos de tensión y en nuestras sociedades desarrolladas, donde aparecen nuevas formas de violencia que afectan en particular a los jóvenes".
Tras recordar lo que dice el apóstol Pablo, "Él es nuestra paz" (Ef 2, 14), Benedicto XVI subraya que Dios "nos invita al perdón, signo de un amor absoluto".
MESS/ENCUENTRO JOVENES TAIZE/MILAN VIS 20051220 (300)
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