CIUDAD DEL VATICANO, 20 NOV 2005 (VIS).-Después del Angelus, Benedicto XVI dirigió un saludo a los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que este domingo participaron en el Estadio Jalisco de Guadalajara (México) en la beatificación de trece mártires de la persecución religiosa del siglo pasado en este país. Tres de ellos eran sacerdotes y diez laicos. La ceremonia fue presidida por el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
El Papa subrayó que Anacleto González Flores y siete compañeros, José Trinidad Rangel, Andrés Solá Molist, Leonardo Pérez, Darío Acosta Zurita y el joven de 14 años José Sánchez del Río, "afrontaron el martirio por defender su fe cristiana".
"En esta solemnidad de Jesucristo, Rey del universo, al que invocaron en el momento supremo de entregar su vida -afirmó-, ellos son para nosotros un ejemplo permanente y un estímulo para dar un testimonio coherente de la propia fe en la sociedad actual".
Tras recordar que mañana, 21 de noviembre, memoria litúrgica de la Presentación de María Santísima en el templo, se celebra la Jornada "pro orantibus", es decir, para las comunidades religiosas de vida contemplativa, el Papa expresó "en nombre de toda la Iglesia, gratitud a quienes consagran su vida a la oración en la clausura, ofreciendo un elocuente testimonio de la primacía de Dios y de su Reino. Invito -dijo- a acompañarlas con nuestro apoyo espiritual y material".
Dirigiéndose a los peregrinos de lengua francesa, Benedicto XVI señaló que en este domingo en el que se recuerda a las víctimas de la carretera, confiaba "al amor del Señor a todas las personas fallecidas en accidentes de carretera, así como a los numerosos heridos y a sus familias". Al mismo tiempo, invitó "a todos los automovilistas a conducir con prudencia y responsabilidad para luchar eficazmente, con las autoridades, contra este mal social y reducir el número de las víctimas".
ANG/MARTIRES MEXICO:RELIGIOSAS/... VIS 20051121 (340)
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