CONSAGRADOS: CONTINUADORES DE LA EVANGELIZACION

CIUDAD DEL VATICANO, 29 SEP 2005 (VIS).-Se ha publicado hoy el mensaje de Benedicto XVI a los participantes en la asamblea plenaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica y al prefecto de ese dicasterio, el arzobispo Franc Rodé.

En el texto, el Papa recuerda que el Espíritu Santo a lo largo de la historia ha enriquecido a la Iglesia no solo con sus dones sino "dotándola con formas siempre nuevas de vida evangélica, a través de la obra de fundadores y fundadoras que han transmitido su carisma a una familia de hijos e hijas espirituales".

Gracias a ello, "los monasterios y centros de espiritualidad" son "oasis de contemplación, escuelas de oración, de educación a la fe y de guía espiritual para los fieles". Pero sobre todo, prosigue el Santo Padre, los consagrados "continúan la obra de evangelización y testimonio en todos los continentes" y "no hay ámbito humano o eclesial donde no estén presentes de forma silenciosa pero siempre activa y creativa".

Tras manifestar el agradecimiento de la Iglesia entera por esa labor, Benedicto XVI reconoce que "la vida consagrada, al principio del nuevo milenio, se enfrenta con retos formidables que puede afrontar solo en comunión con todo el Pueblo de Dios, sus pastores y los fieles".

A continuación, el Papa entra en detalle en las temáticas claves de la asamblea plenaria. "La primera se refiere al ejercicio de la autoridad, (...) un servicio necesario y precioso para garantizar una vida auténticamente fraterna. (...) Solo si el superior vive por su parte en obediencia a Cristo y observando sinceramente la regla, los miembros de la comunidad verán que su obediencia al superior no solamente no es contraria a la libertad de los hijos de Dios, sino que la hace madurar en conformidad con Cristo obediente al Padre".

Refiriéndose al segundo tema, los criterios de discernimiento y aprobación de nuevas formas de vida consagrada, el Papa subraya que la constitución dogmática Lumen gentium, al hablar de los carismas en general, afirma: "El juicio sobre su carácter genuino y su uso ordenado pertenece a aquellos que ostentan la autoridad en la Iglesia y que espera a ellos sobre todo no extinguir el Espíritu Santo, sino examinar todo y conservar lo que es bueno".

"Buscáis los caminos oportunos para relanzar en el nuevo milenio la experiencia monástica, que tanto necesita la Iglesia", observa el Santo Padre afrontando el tercer tema de la plenaria. "Partiendo de situaciones contingentes, que necesitan intervenciones concretas sabias e incisivas, queréis analizar el amplio horizonte de esta realidad que tanto significado ha tenido y tiene en la historia de la Iglesia".

Benedicto XVI concluye su mensaje, fechado el 27 de septiembre en Castelgandolfo, recordando que la asamblea coincide con el 40 aniversario del decreto conciliar "Perfectae caritatis" sobre la renovación de la vida religiosa, y manifiesta el deseo de que "las indicaciones fundamentales de los padres conciliares para el camino de la vida consagrada sigan inspirando hoy a los que dedican su existencia al servicio del Reino de Dios".
MESS/PLENARIA VIDA CONSAGRADA/RODE VIS 20050929 (520)