OBISPOS DE ZIMBABWE: CATEQUESIS, FORMACION SACERDOTAL

CIUDAD DEL VATICANO, 2 JUL 2005 (VIS).-El Santo Padre se dirigió esta mañana al grupo de obispos de Zimbabwe que acaban de realizar su visita "ad limina".

En su discurso, el Papa recordó que las recientes elecciones en este país "han establecido las bases -dijo- para lo que espero sea un nuevo comienzo en el proceso de reconciliación nacional y reconstrucción moral de la sociedad". En este sentido, expresó su estima a los prelados por "la importante contribución al proceso electoral" ofrecida "a los católicos y a todos los ciudadanos", con la declaración pastoral conjunta del año pasado. "Como bien pusisteis de relieve -continuó-, la responsabilidad por el bien común exige que todos los representantes políticos trabajen conjuntamente en el establecimiento de fundamentos morales y espirituales sólidos para el futuro de la nación".

Benedicto XVI dijo a los prelados africanos que en su predicación y enseñanza, los fieles debían "ser capaces de escuchar la voz del mismo Señor, una voz que habla con autoridad de lo que es cierto y verdadero, de paz y justicia, de amor y reconciliación, una voz que puede consolarles en medio de sus preocupaciones y mostrarles el camino que conduzca a la esperanza".

A pesar de las dificultades actuales, continuó, "la Iglesia en Zimbabwe se alegra por la presencia de tantas comunidades que vibran en la fe, por el significativo número de vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa, y por la presencia de un laicado comprometido en diversas obras de apostolado. Esos dones de la gracia de Dios son al mismo tiempo un consuelo y un desafío para una catequesis más profunda e íntegra, que prepare a los fieles a vivir plenamente su vocación cristiana".

Tras animar a los obispos a trabajar juntos "para asegurar una preparación catequística adecuada y completa para todos los fieles", el Santo Padre dijo que había que "ayudar a los futuros sacerdotes a presentar la fe católica en modo eficaz y que responda realmente a las dificultades y problemas de la gente".

El Papa se refirió a la importancia de apoyar a los seminarios nacionales en su tarea de proporcionar a los seminaristas "una formación pastoral humana, espiritual y doctrinal adecuada" y pidió que los jóvenes sacerdotes sigan en los primeros años de su ministerio "un programa de acompañamiento espiritual, pastoral y humano, guiados por sacerdotes ejemplares y con experiencia".

Benedicto XVI concluyó haciendo hincapié en que la catequesis y la educación religiosa integral "se debe extender también al sistema de escuelas católicas, cuya identidad religiosa tiene que ser fortalecida no sólo por el bien de sus alumnos, sino de toda la comunidad católica de vuestro país".
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