AUDIENCIA: DIOS ES AMOR Y NOS HA PREDESTINADO A SER SUS HIJOS

CIUDAD DEL VATICANO, 6 JUL 2005 (VIS).-En la audiencia general de este miércoles, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa habló sobre el Cántico de la Carta de san Pablo a los Efesios (1,3-14), "Dios salvador".

El Santo Padre afirmó que este himno es "una oración de bendición a Dios Padre por las diversas etapas del plan de salvación que se realiza por obra de Cristo".

Benedicto XVI señaló que "el Padre nos elige para que caminemos santos e inmaculados en el amor, después nos predestina a ser sus hijos, además, nos redime y nos perdona los pecados, nos desvela plenamente el misterio de la salvación en Cristo y nos dona la herencia eterna, ofreciéndonos el don del Espíritu Santo en vista de la resurrección final".

Entre los gestos divinos que se suceden en el himno, continuó, se encuentra "la elección de los creyentes por iniciativa libre y gratuita de Dios. En principio, "antes de la creación del mundo", en la eternidad de Dios, la gracia divina entra en acción. Esta llamada tiene como contenido la "santidad", que es participación en la pureza trascendente del Ser divino y en su íntima esencia de "caridad": "Dios es amor".

El Papa dijo que en esta línea "se llega a la otra etapa, también contemplada en el plan divino desde la eternidad: nuestra "predestinación" a hijos de Dios. San Pablo exalta esta sublime condición de hijos, que implica la fraternidad con Cristo, el Hijo por excelencia, "primogénito entre muchos hermanos", y la intimidad con el Padre celestial, al que podemos llamar "Abbá", Padre, en una relación de intimidad y amor".

"En efecto, san Ambrosio -terminó-, comenta que Dios es sobre todo rico en misericordia, pues en Cristo "nos ha redimido y trasformado, a quienes según la naturaleza de la carne éramos hijos de la ira y sujetos al castigo, para que fuésemos hijos de la paz y de la caridad".
AG/CANTICO EFESIOS/... VIS 20050706 (340)