MADAGASCAR: SOCIEDAD RESPETUOSA DE DERECHOS HUMANOS

CIUDAD DEL VATICANO, 18 JUN 2005 (VIS).-Benedicto XVI recibió hoy a veinte prelados de Madagascar que acaban de finalizar su visita "ad limina"."Deseo a todo el pueblo malgache -dijo el Papa- que viva en la paz de Dios y prosiga generosamente la construcción de una sociedad cada vez más respetuosa de la persona y de su dignidad".

"En este año de la Eucaristía -prosiguió- os invito particularmente a renovar vuestra unión a Cristo, que no deja de darse a nosotros en este sacramento. Con vuestra vida ejemplar y vuestras enseñanzas, colaborando activamente unos con otros, llevad a los fieles a la amistad con Cristo, invitándoles a vivir una caridad siempre más generosa con sus hermanos". El Papa subrayó que cuando los laicos son fieles a su vocación, "trabajando para la creación de una sociedad más justa, luchando contra la corrupción, la inseguridad y todas las formas de explotación de los más pobres, expresan la solicitud de la Iglesia por el bien auténtico del ser humano".

"Nuestro ministerio episcopal exige que ayudemos a los fieles que tenemos a nuestro cargo a adquirir una fe iluminada, enraizada en el encuentro íntimo con Cristo. El debe ser la medida de todo, permitiéndonos discernir donde se encuentra la verdad, con el fin de hacer frente a los problemas de hoy con una fidelidad auténtica a su enseñanza. En esta perspectiva, la inculturación de la fe en la cultura malgache sigue siendo un objetivo importante. La acogida de la modernidad no excluye este enraizarse, al contrario, es un requisito necesario. Apoyarse en una fe iluminada es indispensable para el progreso auténtico en la búsqueda de la unidad de los discípulos de Cristo".

El Santo Padre dedicó sus últimas palabras a los sacerdotes, estrechos colaboradores de los obispos. A pesar de las "difíciles condiciones en que a veces viven -afirmó Benedicto XVI- muchos son generosos y están cerca de la gente. Tenéis la responsabilidad de sostenerlos en sus dificultades, siendo para cada uno de ellos un padre y un guía exigente. El anuncio del Evangelio precisa sacerdotes de calidad sea desde el punto de vista intelectual, que espiritual y moral, que den a lo largo de su vida entera un testimonio de unión sin reservas a la persona de Cristo y a su Iglesia. Os invito vivamente a dar prioridad a una seria formación en los seminarios y a potenciar los medios de formación permanente de los sacerdotes".
AL/.../MADAGASCAR VIS 20050620 (410)