CIUDAD DEL VATICANO, 11 MAR 2005 (VIS).-Se ha publicado hoy al mediodía el mensaje de Juan Pablo II al cardenal Polycarp Pengo, arzobispo de Dar-es-Salaam y al obispo Severine Niwemugizi de Rulenge (Tanzania), presidente de la Conferencia Episcopal de Tanzania, que se encuentran en Roma en visita "ad limina". Ambos fueron recibidos por el Papa en el hospital Gemelli alrededor de las 12,30.
"Os saludo desde el hospital Gemelli -escribe Juan Pablo II- donde ofrezco mis oraciones y sufrimientos por vosotros, a quien me siento particularmente cercano en estos días". "Quiero subrayar -prosigue- tres partes integrales de vuestro ministerio: la atención por la familia, la atención por el clero y la atención por el bien común de la sociedad en vuestra región".
"El mundo puede aprender mucho del gran valor que se concede a la familia como cimiento de la sociedad africana. (..) La Iglesia debe conceder prioridad especial a la pastoral de la familia, debido a los grandes cambios culturales en el mundo moderno. (...) Por ejemplo, hay que resistir con fuerza a la práctica injusta de ligar los programas de asistencia económica a la promoción de la esterilización y la anticoncepción", porque "son afrentas a la dignidad de la persona y de la familia".
"El matrimonio es sagrado, único e indisoluble por naturaleza" y "debe permanecer abierto a la generación de una nueva vida. (...) La promoción de los valores familiares genuinos es urgente, teniendo en cuenta el terrible azote del SIDA que aflige a vuestro país y a buena parte del continente africano. La fidelidad dentro del matrimonio y la abstinencia fuera de él son la única forma segura de limitar la ulterior expansión de esa epidemia. (...) Me entristece especialmente pensar en los miles de niños huérfanos a causa del terrible virus".
Refiriéndose a la atención al clero, Juan Pablo II observa que un obispo debe ser "un padre, un hermano y un amigo" para sus más estrechos colaboradores. Invita a los prelados a ayudar a los sacerdotes a "crecer en santidad y en su decidido compromiso a ser discípulos" y a "insuflar en ellos una aspiración genuina al Reino de Dios. Seguid alentándolos en sus dones, sostenedlos en las dificultades y formadlos para hacer frente a las exigencias de la vida sacerdotal de nuestros días. Sé que apreciáis la importancia de la formación en el seminario y la necesidad de que vuestros mejores sacerdotes se dediquen esta tarea".
El Santo Padre subraya después, tocando el tema de la atención de la Iglesia por el bien común, los pasos dados por la conferencia episcopal "para combatir la privación material que aflige a tanta parte de vuestro pueblo", y recuerda que "hay que perseguir la cooperación entre la Iglesia y el Estado en materias de gran interés social como esas". El Papa escribe también sobre la contribución de Tanzania a "la construcción de la paz y la estabilidad en el este africano" y su generosidad "a la hora de proporcionar un hogar a los miles de refugiados que escapan de la persecución en sus naciones".
El Papa acaba su mensaje subrayando la necesidad de "mantener y reforzar las relaciones respetuosas con la comunidad musulmana" y el "decidido compromiso al diálogo interreligioso".
AL/.../TANZANIA:GEMELLI VIS 20050311 (540)
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