CROACIA TIENE NECESIDAD DE PAZ Y RECONCILIACION

CIUDAD DEL VATICANO, 11 DIC 2004 (VIS).-El Santo Padre recibió esta mañana las cartas credenciales del nuevo embajador de la República de Croacia, Emilio Marin, a quien dijo que en cada uno de los tres viajes realizados a este país -el último, el año pasado, coincidió con el centésimo viaje internacional- había podido constatar "los signos de un cristianismo encarnado en la vida de la gente".

  Aprovechando su patrimonio religioso, dijo el Papa, "los croatas seguirán construyendo también en el futuro la propia historia, y fortalecidos por su identidad espiritual, aportarán su experiencia a los pueblos europeos. Por este motivo, espero que fructifiquen los esfuerzos para formar parte de la Europa unida y comparto la preocupación manifestada por algunos de que retrasar el ingreso de Croacia en la Unión Europea podría perjudicar el proceso de puesta en práctica de las reformas democráticas no sólo en este país, sino también en las otras naciones de aquella parte del Continente, que se van encaminando con ferviente esperanza hacia la integración europea".

  Refiriéndose a las palabras del embajador sobre el "compromiso del pueblo croata en favor del diálogo, la reconciliación y la paz" tanto en el país como en las naciones del Atlántico, Juan Pablo II dijo: "También es verdad que el país que representa tiene necesidad de reconciliación y de paz. Pienso en el problema todavía existente de los prófugos y de los exiliados, especialmente los de Bosnia-Herzegovina, que esperan poder regresar a sus casas". En este sentido, señaló que el reciente acuerdo entre Croacia y Serbia "es una aportación positiva e importante para asegurar el reconocimiento pleno y recíproco de los derechos de la minoría croata en Serbia y Montenegro, y de la serbia en la República de Croacia".

  El Papa subrayó que tras el período de totalitarismo y una vez superada la última guerra el país busca "un progreso armónico, con paciencia, disponibilidad al sacrificio y optimismo, tratando de crear con tenacidad un futuro mejor para todos sus habitantes".

  "He animado en varias ocasiones a los obispos a no ahorrar esfuerzos -terminó- para promover una evangelización que aprecie los elementos válidos de la religiosidad popular, y cooperar activamente con el Estado por el verdadero bien de la sociedad croata. En este contexto, los acuerdos entre la Santa Sede y Croacia, si bien no han entrado en vigor en su totalidad, son positivos".
CD/CREDENCIALES/CROACIA:MARIN                     VIS 20041213 (400)