AUDIENCIA: EL MESIAS, SOBERANO JUSTO, DEFENSOR DE LOS POBRES

CIUDAD DEL VATICANO, 15 DIC 2004 (VIS).-En la audiencia general de hoy, celebrada en el Aula Pablo VI, el Santo Padre habló sobre la segunda parte del salmo 71, "Reino de paz y de bendición".

  Juan Pablo II afirmó que al igual que en la primera parte del salmo, "el elemento decisivo para reconocer la figura del rey mesiánico es sobre todo su justicia y amor por los pobres, que le tienen como único punto de referencia y como fuente de esperanza, ya que es representante visible de su único defensor y patrono, Dios".

  "El Señor -continuó- es el 'rescatador-redentor' primario que obra visiblemente a través del rey Mesías, tutelando 'la vida y la sangre' de los pobres, sus protectores. Ahora, 'vida' y 'sangre' son la realidad fundamental de la persona, es la representación de los derechos y de la dignidad de cada ser humano, a menudo violados por los poderosos y prepotentes de este mundo".

  El Papa señaló que "la humanidad, dejando de lado y eliminando toda división, se dirigirá hacia este soberano de justicia, cumpliendo así la gran promesa hecha por el Señor a Abrahán: 'En El serán bendecidos todos los pueblos de la tierra'".

  "La tradición cristiana -concluyó- ha descubierto en el rostro del Rey Mesías el retrato de Jesucristo, el Hijo de la Virgen María, el Salvador esperado".

  Entre sus saludos a los fieles presentes, el Santo Padre se dirigió a un grupo de personas de la provincia autónoma de Trento (Italia), acompañadas por el arzobispo Luigi Bressan y las autoridades civiles, que han venido a Roma para presentarle el árbol de Navidad que se ha colocado este año en la Plaza de San Pedro. También han regalado otros árboles que se han instalado en el Aula Pablo VI, en el palacio apostólico y en otros lugares del Vaticano.

  "Se trata de un regalo -afirmó- de vuestra provincia autónoma. ¡Gracias! Gracias especialmente a los que han hecho posible este don navideño, que recordará a los visitantes y a los peregrinos el nacimiento de Jesús, luz del mundo".

  Antes de la audiencia, Juan Pablo II saludó en la basílica vaticana a 3.000 jóvenes y estudiantes de Italia. "En el Adviento, tiempo de espera que nos prepara a la Navidad -dijo-, está especialmente presente María, la Virgen de la esperanza. A Ella os confío para que os preparéis a recibir a Cristo, que viene a realizar su Reino de amor, de justicia y de paz".
AG/SALMO 71/...                                 VIS 20041215 (420)