CIUDAD DEL VATICANO, 18 ABR 2004 (VIS).-Esta mañana, antes de rezar el Regina Coeli con la gran multitud de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa habló del testamento de amor y misericordia divina que nos dejó Cristo en la Cruz y recordó que este segundo domingo de Pascua se llama también Domingo de la Misericordia Divina.
" El Viernes Santo, desde lo alto de la cruz Jesús nos dejó como testamento el perdón: 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen'. Martirizado y escarnecido, invocó misericordia para sus asesinos. Sus brazos abiertos y su corazón atravesado se han transformado así en el sacramento universal de la ternura paternal de Dios, que ofrece a todos el perdón y la reconciliación. El día de la resurrección el Señor, apareciéndose a sus discípulos, los saludó así: 'Paz a vosotros' y mostró las manos y el costado con los signos de la pasión".
"Jesús -subrayó el Papa-, es nuestra paz porque es la manifestación perfecta de la misericordia divina. Infunde en el corazón humano, que es un abismo expuesto siempre a las tentaciones del mal, el amor misericordioso de Dios".
"Hoy, domingo in Albis, celebramos el domingo de la misericordia divina. El Señor nos envía también a nosotros a llevar a todos su paz, fundada en el perdón y en la remisión de los pecados. Se trata de un don extraordinario que quiso ligar al sacramento de la penitencia y la reconciliación. ¡Qué necesidad tiene la humanidad de experimentar la eficacia de la misericordia de Dios en estos tiempos marcados por incertidumbre creciente y conflictos violentos!".
ANG/DIVINA MISERICORDIA/… VIS 20040419 (280)
" El Viernes Santo, desde lo alto de la cruz Jesús nos dejó como testamento el perdón: 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen'. Martirizado y escarnecido, invocó misericordia para sus asesinos. Sus brazos abiertos y su corazón atravesado se han transformado así en el sacramento universal de la ternura paternal de Dios, que ofrece a todos el perdón y la reconciliación. El día de la resurrección el Señor, apareciéndose a sus discípulos, los saludó así: 'Paz a vosotros' y mostró las manos y el costado con los signos de la pasión".
"Jesús -subrayó el Papa-, es nuestra paz porque es la manifestación perfecta de la misericordia divina. Infunde en el corazón humano, que es un abismo expuesto siempre a las tentaciones del mal, el amor misericordioso de Dios".
"Hoy, domingo in Albis, celebramos el domingo de la misericordia divina. El Señor nos envía también a nosotros a llevar a todos su paz, fundada en el perdón y en la remisión de los pecados. Se trata de un don extraordinario que quiso ligar al sacramento de la penitencia y la reconciliación. ¡Qué necesidad tiene la humanidad de experimentar la eficacia de la misericordia de Dios en estos tiempos marcados por incertidumbre creciente y conflictos violentos!".
ANG/DIVINA MISERICORDIA/… VIS 20040419 (280)
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