CIUDAD DEL VATICANO, 28 FEB 2004 (VIS).-El Santo Padre recibió esta mañana las cartas credenciales del nuevo embajador de la República de la Argentina, Carlos Luis Custer, y recordó que este año se conmemora el centenario de "la inauguración del monumento a Cristo Redentor entre las cumbres andinas que colindan con Chile".
"Si entonces -dijo el Papa- fue expresión de la confianza en la ayuda divina para solucionar graves escollos para la vida patria", esta solemnidad "es un grato motivo de esperanza, pues hace revivir aquella gozosa fe y proyecta hacia el futuro el compromiso de seguir favoreciendo los valores inspirados en el Evangelio y que contribuyen decididamente a construir una sociedad más pacífica, solidaria y reconciliada, en la cual se intente siempre mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos sin excepción".
Juan Pablo II puso de relieve que Argentina "es testigo singular de los frutos que conllevan unas relaciones cordiales en los diversos ámbitos y un espíritu de colaboración entre la Iglesia y las naciones". En algunos casos, afirmó, para solucionar "por el camino del diálogo y el entendimiento, espinosas cuestiones que ponen en peligro el inestimable valor de la paz" y en otros, para "aminorar los factores externos que influyen en graves coyunturas económicas, sin por ello dejar de alentar a quienes las padecen a que desarrollen su gran capacidad de trabajo e imaginación para superarlas".
El Santo Padre subrayó el esfuerzo de la Iglesia "por invitar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a construir una sociedad basada en valores fundamentales e irrenunciables para un orden nacional e internacional digno del ser humano. Uno -afirmó- es ciertamente el valor de la vida humana misma", que debe ser "custodiado con esmero, atajando prontamente los múltiples intentos de degradar, más o menos veladamente, el bien primordial de la vida convirtiéndolo en mero instrumento para otros fines".
"Otro pilar de la sociedad -continuó- es el matrimonio, unión de hombre y mujer, abierto a la vida, que da lugar a la institución natural de la familia". Las legislaciones, añadió, tienen que "garantizar escrupulosamente estos derechos de la familia y ayudarla en sus deberes cuando éstos sobrepasan su capacidad de cumplirlos sólo con sus medios". En este contexto, recordó que "el legislador, y el legislador católico en particular, no puede contribuir a formular o aprobar leyes contrarias a 'las normas primeras y esenciales que regulan la vida moral'".
"Es preciso recordar esto -terminó- en un momento en que no faltan intentos de reducir el matrimonio a mero contrato individual, de características muy diversas a las que son propias del matrimonio y de la familia, y que terminan por degradarla, como si fuera una forma de asociación accesoria dentro del cuerpo social. Por eso, tal vez más que nunca, las autoridades públicas han de proteger y favorecer la familia, núcleo fundamental de la sociedad, en todos sus aspectos, sabiendo que así promueven un desarrollo social justo, estable y prometedor". El Papa terminó expresando su agradecimiento a la Argentina "por los esfuerzos realizados en favor del matrimonio y la familia en ocasión de algunos foros internacionales, invitando al mismo tiempo a proseguir en esta trayectoria".
CD/CREDENCIALES/ARGENTINA:CUSTER VIS 20040301 (530)
"Si entonces -dijo el Papa- fue expresión de la confianza en la ayuda divina para solucionar graves escollos para la vida patria", esta solemnidad "es un grato motivo de esperanza, pues hace revivir aquella gozosa fe y proyecta hacia el futuro el compromiso de seguir favoreciendo los valores inspirados en el Evangelio y que contribuyen decididamente a construir una sociedad más pacífica, solidaria y reconciliada, en la cual se intente siempre mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos sin excepción".
Juan Pablo II puso de relieve que Argentina "es testigo singular de los frutos que conllevan unas relaciones cordiales en los diversos ámbitos y un espíritu de colaboración entre la Iglesia y las naciones". En algunos casos, afirmó, para solucionar "por el camino del diálogo y el entendimiento, espinosas cuestiones que ponen en peligro el inestimable valor de la paz" y en otros, para "aminorar los factores externos que influyen en graves coyunturas económicas, sin por ello dejar de alentar a quienes las padecen a que desarrollen su gran capacidad de trabajo e imaginación para superarlas".
El Santo Padre subrayó el esfuerzo de la Iglesia "por invitar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a construir una sociedad basada en valores fundamentales e irrenunciables para un orden nacional e internacional digno del ser humano. Uno -afirmó- es ciertamente el valor de la vida humana misma", que debe ser "custodiado con esmero, atajando prontamente los múltiples intentos de degradar, más o menos veladamente, el bien primordial de la vida convirtiéndolo en mero instrumento para otros fines".
"Otro pilar de la sociedad -continuó- es el matrimonio, unión de hombre y mujer, abierto a la vida, que da lugar a la institución natural de la familia". Las legislaciones, añadió, tienen que "garantizar escrupulosamente estos derechos de la familia y ayudarla en sus deberes cuando éstos sobrepasan su capacidad de cumplirlos sólo con sus medios". En este contexto, recordó que "el legislador, y el legislador católico en particular, no puede contribuir a formular o aprobar leyes contrarias a 'las normas primeras y esenciales que regulan la vida moral'".
"Es preciso recordar esto -terminó- en un momento en que no faltan intentos de reducir el matrimonio a mero contrato individual, de características muy diversas a las que son propias del matrimonio y de la familia, y que terminan por degradarla, como si fuera una forma de asociación accesoria dentro del cuerpo social. Por eso, tal vez más que nunca, las autoridades públicas han de proteger y favorecer la familia, núcleo fundamental de la sociedad, en todos sus aspectos, sabiendo que así promueven un desarrollo social justo, estable y prometedor". El Papa terminó expresando su agradecimiento a la Argentina "por los esfuerzos realizados en favor del matrimonio y la familia en ocasión de algunos foros internacionales, invitando al mismo tiempo a proseguir en esta trayectoria".
CD/CREDENCIALES/ARGENTINA:CUSTER VIS 20040301 (530)
No hay comentarios:
Publicar un comentario