CIUDAD DEL VATICANO, 15 FEB 2004 (VIS).-Juan Pablo recordó de nuevo, ante los fieles reunidos para rezar el Angelus en la Plaza de San Pedro, la presencia e influencia del cristianismo a lo largo de la historia europea y se refirió al proceso de integración del Viejo Continente y a la expansión en el próximo mes de mayo de la Unión Europea.
"Ayer, 14 de febrero -dijo- celebramos la festividad de los santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los pueblos eslavos y patronos de Europa junto a San Benito, abad. Evangelizando las regiones centro-orientales del continente, contribuyeron de forma determinante a que la Europa cristiana respirase con dos pulmones: el occidental y el oriental. De hecho, es tan imposible concebir la civilización europea sin la obra y la herencia benedictina, como prescindiendo de la acción evangelizadora y social de los dos santos hermanos de Tesalónica".
"En estos meses -prosiguió- diversos países del Este de Europa, donde obraron los santos Cirilo y Metodio, están involucrados en el proceso de integración política del continente. Son naciones que cuentan con una riqueza cultural y espiritual específica: en ellas el cristianismo ha sido una fuerza de cohesión extraordinaria, respetando sus características peculiares. Fue ejemplar al respecto, el método de evangelización de los santos Cirilo y Metodio, que (…) adaptaron a la lengua eslava los textos litúrgicos".
"El encuentro entre el Evangelio y las culturas -concluyó el Santo Padre- ha hecho de Europa un 'laboratorio' donde, a lo largo de los siglos, se han consolidado valores significativos y duraderos. Oremos pues para que, también en nuestros días, el mensaje universal de Cristo confiado a la Iglesia, sea luz de verdad y fuente de justicia y de paz para los pueblos del continente y del mundo entero".
ANG/CRISTIANISMO/EUROPA VIS 20040216 (300)
"Ayer, 14 de febrero -dijo- celebramos la festividad de los santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los pueblos eslavos y patronos de Europa junto a San Benito, abad. Evangelizando las regiones centro-orientales del continente, contribuyeron de forma determinante a que la Europa cristiana respirase con dos pulmones: el occidental y el oriental. De hecho, es tan imposible concebir la civilización europea sin la obra y la herencia benedictina, como prescindiendo de la acción evangelizadora y social de los dos santos hermanos de Tesalónica".
"En estos meses -prosiguió- diversos países del Este de Europa, donde obraron los santos Cirilo y Metodio, están involucrados en el proceso de integración política del continente. Son naciones que cuentan con una riqueza cultural y espiritual específica: en ellas el cristianismo ha sido una fuerza de cohesión extraordinaria, respetando sus características peculiares. Fue ejemplar al respecto, el método de evangelización de los santos Cirilo y Metodio, que (…) adaptaron a la lengua eslava los textos litúrgicos".
"El encuentro entre el Evangelio y las culturas -concluyó el Santo Padre- ha hecho de Europa un 'laboratorio' donde, a lo largo de los siglos, se han consolidado valores significativos y duraderos. Oremos pues para que, también en nuestros días, el mensaje universal de Cristo confiado a la Iglesia, sea luz de verdad y fuente de justicia y de paz para los pueblos del continente y del mundo entero".
ANG/CRISTIANISMO/EUROPA VIS 20040216 (300)
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