CIUDAD DEL VATICANO, 14 FEB 2004 (VIS).-Un grupo de peregrinos de Eslovaquia, a quienes acompañaban los cardenales Jan Korec y Jozef Tomko y el presidente de la República, Rudolf Schuster, fueron recibidos esta mañana por Juan Pablo II en el Vaticano. El Papa recordó las tres visitas que efectuó a ese país: en 1990, tras la caída del régimen comunista, en 1995 y en 2003.
Después, el Santo Padre recordó que hoy se celebra la festividad de los santos Cirilo y Metodio, los hermanos eslavos patronos de Eslovaquia y co-patronos de Europa. "El testimonio de estos dos grandes apóstoles de los eslavos -dijo- representa un fuerte llamamiento para volver a descubrir las raíces de la identidad europea de vuestro pueblo, raíces que compartís con las otras naciones del continente. (…) La fe representa el patrimonio más rico y más sólido de vuestro pueblo. Os invito a custodiarla integralmente y a alimentarla. (…) No hay que esconderla, sino proclamarla y dar testimonio de ella con valor".
El Papa subrayó que Jesús enseñó a sus discípulos a ser "'sal de la tierra (…) y luz del mundo'. Ser 'sal' y 'luz' significa hacer que resplandezca la verdad evangélica en las decisiones personales y comunitarias de cada día. Significa mantener inalterable la herencia espiritual de los santos Cirilo y Metodio, contrastando la tendencia tan difundida de adaptarse a modelos homologados y comunes".
"La Eslovaquia y la Europa del tercer milenio se están enriqueciendo con múltiples aportaciones culturales, pero sería perjudicial olvidar que el cristianismo ha contribuido de forma decisiva en la formación del continente. Queridos eslovacos, ofreced a la deseada construcción de la unidad europea, vuestra aportación significativa siendo intérpretes de esos valores humanos y espirituales que han dado sentido a vuestra historia. Es indispensable que estos ideales que vivís con coherencia guíen a una Europa libre y solidaria, capaz de armonizar sus diversas tradiciones culturales y religiosas".
AC/ESLOVAQUIA:CRISTIANDAD/… VIS 20040216 (320)
Después, el Santo Padre recordó que hoy se celebra la festividad de los santos Cirilo y Metodio, los hermanos eslavos patronos de Eslovaquia y co-patronos de Europa. "El testimonio de estos dos grandes apóstoles de los eslavos -dijo- representa un fuerte llamamiento para volver a descubrir las raíces de la identidad europea de vuestro pueblo, raíces que compartís con las otras naciones del continente. (…) La fe representa el patrimonio más rico y más sólido de vuestro pueblo. Os invito a custodiarla integralmente y a alimentarla. (…) No hay que esconderla, sino proclamarla y dar testimonio de ella con valor".
El Papa subrayó que Jesús enseñó a sus discípulos a ser "'sal de la tierra (…) y luz del mundo'. Ser 'sal' y 'luz' significa hacer que resplandezca la verdad evangélica en las decisiones personales y comunitarias de cada día. Significa mantener inalterable la herencia espiritual de los santos Cirilo y Metodio, contrastando la tendencia tan difundida de adaptarse a modelos homologados y comunes".
"La Eslovaquia y la Europa del tercer milenio se están enriqueciendo con múltiples aportaciones culturales, pero sería perjudicial olvidar que el cristianismo ha contribuido de forma decisiva en la formación del continente. Queridos eslovacos, ofreced a la deseada construcción de la unidad europea, vuestra aportación significativa siendo intérpretes de esos valores humanos y espirituales que han dado sentido a vuestra historia. Es indispensable que estos ideales que vivís con coherencia guíen a una Europa libre y solidaria, capaz de armonizar sus diversas tradiciones culturales y religiosas".
AC/ESLOVAQUIA:CRISTIANDAD/… VIS 20040216 (320)
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