CIUDAD DEL VATICANO, 5 SEP 2003 (VIS) - Se ha publicado hoy al mediodía el discurso pronunciado en la mañana de ayer por monseñor Pietro Parolin, subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado y jefe de la delegación de la Santa Sede en la Tercera Conferencia para facilitar la entrada en vigor del Tratado General de Prohibición de Experimentos Nucleares. La conferencia, inaugurada el 3 de septiembre en Viena (Austria), finaliza hoy.
Monseñor Parolin, tras transmitir los saludos de Juan Pablo II a la asamblea, afirmó que el Papa le había enviado "porque desea renovar su llamamiento en pro de un esfuerzo generoso y común por la paz y la seguridad". La Santa Sede, prosiguió, "al ratificar el tratado del 18 de julio de 2001, se proponía precisamente acelerar la promoción de una cultura de la paz basada en el primado de la ley y el respeto de la vida humana".
"La estrecha cooperación internacional y el enfoque multilateral -subrayó- son esenciales para hacer frente a la amenaza que suponen las armas de destrucción de masas para la paz y la seguridad internacional. (...) Una 'paz' basada en las armas nucleares no puede ser el tipo de paz que queremos para el siglo XXI. El estado actual de régimen de no proliferación y de desarme nuclear indica que muchos creen todavía en el uso de la fuerza y se fían de las armas nucleares. Esto significa, desgraciadamente, que la fuerza y el primado del derecho, así como de la confianza en los demás y la voluntad de dialogar, todavía no son prioridades".
"La Santa Sede -concluyó el jefe de la delegación- quiere hablar en nombre de tantos seres humanos de buena voluntad que luchan porque el mundo sea un lugar seguro y no por emprender una nueva carrera de armamentos".
DELSS;PROHIBICION NUCLEAR;...;VIENA; PAROLIN;VIS;20030905;310;
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