CIUDAD DEL VATICANO, 10 JUN 2003 (VIS) - Con motivo de la XXXIII Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se celebra del 8 al 10 de junio en Santiago de Chile, el cardenal Angelo Sodano ha enviado una carta a la presidenta de la asamblea, María Soledad Alvear Valenzuela, ministra de Relaciones Exteriores de la República chilena.
En la carta, fechada el 7 de junio, el cardenal Sodano transmite el reconocimiento del Santo Padre por la "intensa actividad diplomática en el campo de la consolidación de la democracia y en el de la solución de los conflictos" de la OEA.
"Los miembros de la OEA, sin embargo -continúa- (...) son bien conscientes de que la promoción y la consolidación de la democracia pasan a través de la eliminación de la pobreza y de todo lo que es, al mismo tiempo, su causa y consecuencia: el analfabetismo, la inseguridad ciudadana, la criminalidad, el terrorismo, la corrupción, el tráfico de armas y de drogas. Pasan también a través de la solución de tantos otros problemas sociales como la discriminación, el racismo, la intolerancia y la falta de respeto de los derechos humanos".
El cardenal secretario de Estado subraya que "el diálogo, que es la fuerza de la democracia, debe ser el credo de los políticos. Por medio del diálogo las riquezas de unos se convierten en patrimonio de todos y los errores se pueden corregir antes que sea demasiado tarde. Con el diálogo se ponen las bases de una sociedad mejor y verdaderamente democr tica".
Refiriéndose a la familia, el cardenal Sodano recuerda que la OEA la "ha defendido siempre como célula base de la sociedad y sigue creyendo en la importancia de la institución familiar, no obstante las dificultades que experimenta. (...) Preocuparse por la estabilidad de la institución familiar es, por tanto, un deber del Estado, que lo debe hacer también por medio de una legislación que favorezca la familia y que no la penalice".
SS;DEMOCRACIA; FAMILIA;...;OEA;VIS;20030610;300;
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