CIUDAD DEL VATICANO, 22 MAY 2003 (VIS) - El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas, participó ayer en la sesión relativa a la Educación en el ámbito del Foro Permanente sobre Temas Indígenas, en curso en Nueva York.
El arzobispo recordó que las Naciones Unidas celebran la Década Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo y que la Santa Sede se congratulaba por la decisión de dedicar una sesión a la "Infancia y Juventud Indígenas". "El Tratado sobre Derechos del Niño, firmado también por la Santa Sede -dijo- es el primer tratado internacional de derechos humanos que reconoce a la infancia indígena como grupo que ostenta derechos e identifica especialmente a los pueblos indígenas como a un grupo discriminado respecto a los derechos establecidos en el documento".
"El Tratado reafirma -prosiguió- que a ningún niño indígena se le pueda negar el derecho, en comunidad con otros miembros de su grupo, de disfrutar de su propia cultura, de profesar su propia religión o de emplear su propia lengua". Pero a pesar de los diversos compromisos internacionales, "se siguen violando los derechos de los niños a la educación y por cuanto se refiere a la infancia y juventud indígenas a esto hay que añadir el racismo, la xenofobia y las intolerancias relacionadas que siguen afectando sus peculiaridades y especificidad cultural".
"El derecho a la educación no se refiere sólo al acceso, sino a la garantía de contenidos que puedan capacitar para el futuro a los niños y niñas indígenas. (...) Para proteger el derecho a la educación de los jóvenes indígenas, la comunidad internacional puede respaldar con eficacia los esfuerzos de las comunidades indígenas para defender su herencia e identidad. (...) El reto tanto para los individuos como para las organizaciones (...) es que los jóvenes indígenas no se vean expropiados de su presente ni de su futuro".
DELSS;EDUCACION INDIGENA;...;ONU; MIGLIORE;VIS;20030522;320;
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