CIUDAD DEL VATICANO, 16 DIC 2002 (VIS) - El cardenal Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los Obispos, ha enviado una carta al presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos, obispo Wilton Daniel Gregory, en la que comunica el decreto de "recognitio" para las "Essential Norms for Diocesan/Eparchial Policies Dealing with Allegations of Sexual Abuse of Minors by Priests or Deacons" ("Essential Norms") (Normas esenciales para las políticas diocesanas/eparquiales) relativas a las acusaciones de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes o diáconos ) (Normas esenciales).
En la carta, escrita en inglés y fechada el 8 de diciembre, el cardenal Re expresa "aprecio sincero y renovado por la preocupación y la resolución pastorales con que los obispos de Estados Unidos han hecho frente a la tremenda situación provocada por tan aberrantes delitos".
"La Santa Sede -prosigue- apoya plenamente los esfuerzos episcopales para combatir e impedir ese mal. La ley universal de la Iglesia, ha considerado siempre este delito una de las ofensas más graves que los ministro sagrados pueden cometer y ha establecido que se castigue con las penas más severas, sin excluir -si el caso lo requiere- la destitución del estado clerical. Además el Santo Padre, en 2001 había establecido ya que el delito debía incluirse entre los delitos más graves ('graviora delicta') de los clérigos, para subrayar la aversión de la Santa Sede ante esta traición de la confianza depositada v lidamente por los fieles en los ministros de Cristo y para garantizar que los culpables recibieran el castigo adecuado. Por otra parte, concedió a la Congregación para la Doctrina de la Fe una competencia especial en esta materia, aplicable a toda la Iglesia, estableciendo un procedimiento particular a seguir".
El prefecto recuerda que "la Santa Sede está unida espiritualmente a las víctimas de los abusos y a sus familias y solicita de los obispos, sacerdotes y de la entera comunidad católica un interés especial por ellos. Esta cercanía se confirma una vez más mediante la aprobación de las presentes 'Normas Esenciales' (...) que en su formulación actual están pensadas para dar protección eficaz a los menores y para establecer un procedimiento riguroso y preciso que castigue de modo justo a los culpables de ofensas tan abominables".
"Al mismo tiempo, mientras se asegura que la verdad de los hechos se apure, las Normas aprobadas protegen derechos humanos que son inviolables -entre ellos el derecho de defenderse a sí mismo- y garantizan el respeto por la dignidad de todos los afectados, comenzando por las víctimas. Además, reafirman el principio, fundamental en todos los sistemas jurídicos, de que una persona es considerada inocente hasta que por medio de un regular proceso o por su admisión espontánea, se demuestre su culpabilidad".
"La verdadera comunión eclesial entre la Conferencia Episcopal y la Sede Apostólica, demostrada una vez más en estas circunstancias dolorosas, nos impulsa a pedir seriamente a Dios que de la presente crisis emerja, como el Santo Padre ha señalado: 'un sacerdocio más santo, un episcopado más santo y una iglesia más santa'. De este modo, los lazos de comunión que unen a los obispos con sus sacerdotes y diáconos , y a los fieles con sus pastores, se fortalecer n".
"La Santa Sede, junto con los obispos de los Estados Unidos, siente el deber en justicia y en gratitud de reafirmar y defender la fama de la mayoría de los sacerdotes y diáconos que son y siempre han sido ejemplares en su fidelidad a las exigencias de su vocación, pero han sido ofendidos o injustamente calumniados por asociación. Como el Santo Padre ha dicho, no podemos olvidar 'el inmenso bien espiritual, humano y social que la gran mayoría de los sacerdotes y religiosos en los Estados Unidos han hecho y siguen haciendo'. Realmente es necesario hacer todo lo posible para conseguir que la imagen pública del sacerdocio católico vuelva a ser la de una vocación digna y noble de servicio generoso y con frecuencia sacrificado al Pueblo de Dios".
"Por lo que concierne a los sacerdotes, religiosos y diáconos pido a los representantes de la Conferencia Episcopal que sigan reuniéndose con representantes de la Conferencia de los Superiores Mayores para examinar más profundamente los diferentes aspectos de su situación particular, y envíen a la Santa Sede las decisiones a las que lleguen".
...;NORMAS SACERDOTES EE.UU.;...;RE;VIS;20021216;720;
En la carta, escrita en inglés y fechada el 8 de diciembre, el cardenal Re expresa "aprecio sincero y renovado por la preocupación y la resolución pastorales con que los obispos de Estados Unidos han hecho frente a la tremenda situación provocada por tan aberrantes delitos".
"La Santa Sede -prosigue- apoya plenamente los esfuerzos episcopales para combatir e impedir ese mal. La ley universal de la Iglesia, ha considerado siempre este delito una de las ofensas más graves que los ministro sagrados pueden cometer y ha establecido que se castigue con las penas más severas, sin excluir -si el caso lo requiere- la destitución del estado clerical. Además el Santo Padre, en 2001 había establecido ya que el delito debía incluirse entre los delitos más graves ('graviora delicta') de los clérigos, para subrayar la aversión de la Santa Sede ante esta traición de la confianza depositada v lidamente por los fieles en los ministros de Cristo y para garantizar que los culpables recibieran el castigo adecuado. Por otra parte, concedió a la Congregación para la Doctrina de la Fe una competencia especial en esta materia, aplicable a toda la Iglesia, estableciendo un procedimiento particular a seguir".
El prefecto recuerda que "la Santa Sede está unida espiritualmente a las víctimas de los abusos y a sus familias y solicita de los obispos, sacerdotes y de la entera comunidad católica un interés especial por ellos. Esta cercanía se confirma una vez más mediante la aprobación de las presentes 'Normas Esenciales' (...) que en su formulación actual están pensadas para dar protección eficaz a los menores y para establecer un procedimiento riguroso y preciso que castigue de modo justo a los culpables de ofensas tan abominables".
"Al mismo tiempo, mientras se asegura que la verdad de los hechos se apure, las Normas aprobadas protegen derechos humanos que son inviolables -entre ellos el derecho de defenderse a sí mismo- y garantizan el respeto por la dignidad de todos los afectados, comenzando por las víctimas. Además, reafirman el principio, fundamental en todos los sistemas jurídicos, de que una persona es considerada inocente hasta que por medio de un regular proceso o por su admisión espontánea, se demuestre su culpabilidad".
"La verdadera comunión eclesial entre la Conferencia Episcopal y la Sede Apostólica, demostrada una vez más en estas circunstancias dolorosas, nos impulsa a pedir seriamente a Dios que de la presente crisis emerja, como el Santo Padre ha señalado: 'un sacerdocio más santo, un episcopado más santo y una iglesia más santa'. De este modo, los lazos de comunión que unen a los obispos con sus sacerdotes y diáconos , y a los fieles con sus pastores, se fortalecer n".
"La Santa Sede, junto con los obispos de los Estados Unidos, siente el deber en justicia y en gratitud de reafirmar y defender la fama de la mayoría de los sacerdotes y diáconos que son y siempre han sido ejemplares en su fidelidad a las exigencias de su vocación, pero han sido ofendidos o injustamente calumniados por asociación. Como el Santo Padre ha dicho, no podemos olvidar 'el inmenso bien espiritual, humano y social que la gran mayoría de los sacerdotes y religiosos en los Estados Unidos han hecho y siguen haciendo'. Realmente es necesario hacer todo lo posible para conseguir que la imagen pública del sacerdocio católico vuelva a ser la de una vocación digna y noble de servicio generoso y con frecuencia sacrificado al Pueblo de Dios".
"Por lo que concierne a los sacerdotes, religiosos y diáconos pido a los representantes de la Conferencia Episcopal que sigan reuniéndose con representantes de la Conferencia de los Superiores Mayores para examinar más profundamente los diferentes aspectos de su situación particular, y envíen a la Santa Sede las decisiones a las que lleguen".
...;NORMAS SACERDOTES EE.UU.;...;RE;VIS;20021216;720;
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