ANGELUS: SIGNO DE ESPERANZA A TRAVES DE LAS FAMILIAS CRISTIANAS

CIUDAD DEL VATICANO, 15 DIC 2002 (VIS) - Juan Pablo II, tras su  encuentro con la comunidad de la parroquia romana de San Juan Nepomuceno Neumann, se asomó al mediodía de hoy a la ventana de su estudio para rezar el Angelus con los numerosos peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.

  Entre los presentes se encontraban, como todos los años en el tercer domingo de Adviento, muchos niños y niñas para que el Papa bendijese las figuritas del Niño Jesús que se colocar n en los Nacimientos de las casas y parroquias romanas.

  "Vuestra alegría -dijo el Santo Padre dirigiéndose a ellos- está en armonía con el espíritu de gozo típico del tercer domingo de Adviento". "La Navidad -prosiguió- es por excelencia la fiesta de la familia porque Dios al nacer en una familia humana la eligió como primera comunidad consagrada por su amor".

  Después el Papa recordó la celebración, del 22 al 26 de enero de 2003 en Manila (Filipinas), del IV Encuentro Mundial de las Familias, tras los celebrados en Roma (1994), Río de Janeiro (1997) y de nuevo en Roma durante el Jubileo del Año 2000. "La próxima cita -afirmó- servirá a replantear en el tercer milenio el Evangelio de la Familia. (...) El mundo tiene necesidad de un signo de esperanza que llegue a través de las familias cristianas".

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