Ciudad
del Vaticano, 17 de diciembre de 2015 (Vis).-Esta mañana en la
Oficina de Prensa de la Santa Sede ha tenido lugar la presentación
del manual ''Making Human Rights Work for People Living in Extreme
Poverty: a Handbook for Implementing the UN Guiding Principles on
Extreme Poverty and Human Rights'' (Derechos humanos para las
personas que viven en la extrema pobreza: un manual para la
aplicación de los principios rectores de la ONU sobre la extrema
pobreza y los derechos humanos). Han intervenido en el acto
Mons.
Bernardo Johannes Bahlmann, O.F.M., obispo de Óbidos (nordeste de
Brasil); Michel Roy, Secretario General de Caritas Internationalis;
P. Michael A. Perry, O.F.M., Ministro General de la Orden Franciscana
de los Frailes Menores, Francesca Restifo, Franciscans International
(FI), Directora de Abogacía Internacional y Jean Tonglet, ATD
Fourth World (Cuarto Mundo) Delegado para Italia y Relaciones con la
Santa Sede.
Tras
las intervenciones de mons. Bahlmann, que habló de la deforestación
del Amazonas y de las consecuencias catastróficas para las
poblaciones que la habitan y para todo el planeta y del Padre Perry
que recordó cómo los franciscanos vivan en estrecho contacto con
comunidades afectadas por la pobreza en diversas partes del mundo e
intenten establecer un fuerte vínculo entre la protección de sus
derechos y los del ambiente, tomó la palabra Francesca Restifo que
explicó el contenido y los objetivos del Manual.
''La
eliminación de la pobreza extrema no representa solamente un deber
moral -afirmó Restifo- es también una obligación legal, en
virtud de la normativa internacional vigente en materia de derechos
humanos. La pobreza extrema no es sólo una cuestión económica; es
un fenómeno multidimensional que incluye tanto la falta de ingresos
económicos como de las capacidades básicas para vivir con
dignidad; algo que afecta de manera significativa a la capacidad de
las personas para ejercer o recuperar sus derechos en un futuro
previsible. Los principios rectores son el primer instrumento de la
ONU dedicado a las personas en situación de pobreza. Nos hemos dado
cuenta del potencial de este documento y de inmediato sentimos la
necesidad de traducirlo a un lenguaje accesible a todos. Como está
en ellos sancionado: "La extrema pobreza no es inevitable. Es,
al menos en parte, una situación creada, fomentada y perpetuada por
las acciones y omisiones de los Estados y otros agentes económicos.
Pero los medios para erradicarla existen y son accesibles ".
Los
medios son ''una impostación basada en los derechos humanos que
proporcione un marco para erradicar la extrema pobreza a largo plazo
partiendo del reconocimiento de las personas que viven en la pobreza
como titulares de derechos y agentes de su propio cambio. El
empoderamiento, es decir, conseguir que las personas sean
independientes y activas en sus comunidades a la hora de reclamar sus
derechos. La participación y la consulta con estas personas en las
políticas que las afectan personalmente''.
''El
objetivo del manual que hoy presentamos -continuó- es ayudar a los
actores locales a entender mejor las consecuencias, en términos de
derechos humanos, para las personas que viven en la pobreza extrema,
y proponerles una serie de acciones concretas para exigir sus
derechos y convertirse en agentes del cambio. Nuestro objetivo fue
traducir sus retos individuales en acciones colectivas. Para
conseguirlo escuchamos en primer lugar las necesidades de los que
trabajan con las personas que viven en condiciones de pobreza... Han
sido dos años de constante consulta y colaboración a nivel capilar
con las comunidades locales y un constante intercambio de ideas e
información. Hemos consultado con los activistas que operan en las
bidonvilles urbanas y en las zonas rurales con acceso limitado a los
servicios básicos, con las poblaciones indígenas locales que están
perdiendo sus tierras y sus medios de vida a causa de las operaciones
de las grandes empresas multinacionales, y con aquellos que trabajan
directamente sobre el terreno para proteger a las mujeres, los
niños, los migrantes y los refugiados''.
Hablando
del contenido del manual, Restifo resumió que después del capítulo
introductorio, la segunda parte establece algunos principios
fundamentales, tales como la importancia de ganar la confianza de las
personas que viven en extrema pobreza, la evaluación de los
riesgos que podrían correr si reclaman sus derechos y su
participación activa en todas las etapas del proceso. En la tercera
parte se dan sugerencias y se proponen acciones concretas que se
pueden emprender para ayudar a las autoridades a que respeten sus
obligaciones en materia de derechos humanos - propuestas válidas
tanto para los países en desarrollo como para los ya
industrializados-. Esta es también la parte que se centra en los
grupos de derechos, reconociendo su individisibilidad, interrelación
e interdependencia. Es una guía práctica para actuar de acuerdo
con la situación y los problemas particulares de las partes
interesadas. Por último, la cuarta parte está dedicada a la
importancia del seguimiento de las acciones emprendidas.
Por
último, Restifo subrayó que no hay una clara línea divisoria
entre la pobreza extrema y la pobreza, pero la primera se
caracteriza por las violaciones múltiples e interrelacionadas de
los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
''La pobreza extrema -aclaró- afecta a varios ámbitos de la
existencia humana y, a menudo, crea un círculo vicioso de
impotencia, estigmatización, discriminación, exclusión y
privación material .. elementos que se alimentan recíprocamente.
Algunas personas pueden ser pobres y al mismo tiempo formar parte de
un tejido social en el que, de todas formas, resultan integradas.
Otras no disfrutan de las mismas posibilidades''.
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