Ciudad
del Vaticano, 5 de mayo 2015 (VIS).- Esta mañana en la Oficina de
Prensa de la Santa Sede, el arzobispo Salvatore Fisichella,
Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva
Evangelización y monseñor Graham
Bell, han presentado el Jubileo Extraordinario de la Misericordia
(8 diciembre 2015 – 20 noviembre 2016).
''En
la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, que es como la carta
programática del pontificado del Papa Francisco-dijo el arzobispo-
se encuentra una expresión reveladora que ayuda a captar el sentido
del Jubileo extraordinario que fue convocado el pasado 11 de abril:
''La Iglesia vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto
de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza
difusiva''. Es a partir de este deseo que es necesario releer la Bula
de convocación del Jubileo Misericordiae vultus con la que el Papa
Francisco ha comunicado los fines del Año Santo. Como ya es sabido,
las dos fechas indicativas serán el 8 de diciembre, solemnidad de la
Inmaculada Concepción, en la que tendrá lugar la apertura de la
Puerta Santa en la Basílica de San Pedro y el 20 de noviembre de
2016, Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, día
en el que concluirá el Año Santo. En medio de estas dos fechas se
desarrollará un calendario de celebraciones con varios eventos''.
''Es
bueno insistir desde ahora, para evitar malentendidos, que el Jubileo
de la Misericordia no es y no quiere ser el Grande Jubileo del Año
2000. Cualquier comparación al respecto carece de sentido porque
cada Año santo tiene sus propias peculiaridades y finalidades. El
Papa desea que este Jubileo sea vivido tanto en Roma cono en la
Iglesias locales; este hecho implica una atención especial a la vida
de las Iglesias particulares y a sus exigencias, de manera que las
iniciativas propuestas buscan complementar y no sobreponerse a los
calendario locales. Además, por primera vez en la historia de los
Jubileos se ofrece la posibilidad de abrir la Puerta Santa –Puerta
de la Misericordia- también en cada una de las diócesis,
especialmente en la Catedral o en otra iglesia significativa, o en un
Santuario que revista una especial importancia para los fieles. Del
mismo modo, es fácil percibir en la Bula de convocación otras
características que lo hacen único. La evocación misma de la
misericordia rompe ya los esquemas tradicionales. Además, la
historia de los Jubileos se caracteriza por recurrir cada 25 y 50
años. Los dos Jubileos extraordinarios celebrados hasta ahora han
respetado la recurrencia del aniversario de la redención realizada
por Cristo (1933.1983). Este, en cambio, es un Jubileo temático que
toma su fuerza del contenido central de la fe y busca recordarle a la
Iglesia la misión prioritaria que tiene de ser signo y testimonio de
la misericordia en todos los aspectos de su vida pastoral. Pienso
también en la llamada hecha por el Papa Francesco al hebraísmo y al
Islam a descubrir en el tema de la misericordia la vía del diálogo
y de la superación de las dificultades por todos conocidas. No se
puede olvidar, finalmente, que otro aspecto original es dado por los
Misioneros de la Misericordia. El Papa Francisco les dará el mandato
el Miércoles de Ceniza durante la celebración en San Pedro. Los
Misioneros deberán ser sacerdotes pacientes, capaces de comprender
los límites de los hombres, pero listos para difundir, en la
predicación y en la confesión, el efluvio bondadoso del buen
pastor. No quiero, sin embargo, detenerme en cuestiones de carácter
general para poder abordar con mayor amplitud lo concerniente a la
organización del Año Santo''.
''Comencemos
por el logo que constituye un compendio teológico de la misericordia
y del lema que lo acompaña. Con el lema, tomado de Lucas 6,36,
Misericordiosos como el Padre se propone vivir la misericordia
siguiendo el ejemplo del Padre, que pide no juzgar y no condenar,
sino perdonar y amar sin medida. El logo – obra del jesuita Marko
I. Rupnik – se presenta como un pequeño compendio teológico de la
misericordia. Muestra, en efecto, al Hijo que carga sobre sus hombros
al hombre extraviado, recuperando así una imagen muy apreciada en la
Iglesia antigua, ya que indicaba el amor de Cristo que lleva a
término el misterio de su encarnación con la redención. El dibujo
se ha realizado en modo tal de destacar el Buen Pastor que toca en
profundidad la carne del hombre, y lo hace con un amor capaz de
cambiarle la vida. Además, es inevitable notar un detalle
particular: el Buen Pastor con extrema misericordia carga sobre sí
la humanidad, pero sus ojos se confunden con los del hombre. Cristo
ve con el ojo de Adán y este lo hace con el ojo de Cristo. Así,
cada hombre descubre en Cristo, nuevo Adán, la propia humanidad y el
futuro que lo espera, contemplando en su mirada el amor del Padre. La
escena se coloca dentro la mandorla que es también una figura
importante en la iconografía antigua y medieval por cuanto evoca la
copresencia de las dos naturaleza, divina y humana, en Cristo. Los
tres óvalos concéntricos, de color progresivamente más claro hacia
el externo, sugieren el movimiento de Cristo que saca al hombre fuera
de la noche del pecado y de la muerte. Por otra parte, la profundidad
del color más oscuro sugiere también el carácter inescrutable del
amor del Padre que todo lo perdona''.
''El
logo ha sido debidamente registrado ante los organismos
internacionales competentes para evitar cualquier uso inapropiado y
salvaguardar su propiedad. Es obvio que cualquier uso distinto al
puramente religioso deberá ser aprobado por el Pontificio Consejo y
cualquier abuso en este sentido será denunciado''.
''El
Calendario de celebraciones hay que leerlo en una triple perspectiva.
Por una parte, hay eventos organizados que contemplan una gran
afluencia de fieles. Hemos querido dedicar el primer acontecimiento,
del 19 al 21 de enero, a todos los que sirven en los Santuarios y en
el campo de las peregrinaciones. Se trata de un signo que queremos
dar para hacer comprender que el Año Santo es una verdadera
peregrinación y como tal debe ser vivido. Pediremos a los peregrinos
hacer un trecho a pie, como preparación para pasar la puerta santa
con fe y devoción. Es importante preparar a los que operan en este
sector para que vayan más allá de lo meramente turístico; por esto
será de gran ayuda que ellos sean los primeros en hacerse
peregrinos''.
''Hemos
pensado que también es importante congregar los creyentes que viven
de manera especial la experiencia de la misericordia. Es por esto
que el 3 de abril habrá una celebración para todas aquellas
realidades que se identifican con la espiritualidad de la
misericordia (movimientos, asociaciones, institutos religiosos). A su
vez, todo el mundo caritativo será llamado a unirse el 4 de
septiembre. El voluntariado es el signo concreto de quien vive las
obras de misericordia en sus diversas expresiones y merece una
celebración especial. De la misma manera, se ha pensado al mundo de
la espiritualidad mariana que tendrá su jornada el 9 de octubre para
celebrar la Madre de la Misericordia. No faltarán eventos dedicados
especialmente a los adolescentes que después de la Confirmación son
llamados a profesar la fe. Para ellos hemos pensado la fecha del 24
de abril, habida cuenta que la JMJ de Cracovia, los días 26 a 31 de
julio, está destinada a los jóvenes y que no siempre es fácil
encontrar un espacio para los adolescentes en la pastoral''.
''Otro
evento será para los diáconos que por vocación y ministerio están
llamados a presidir la caridad en la vida de la comunidad cristiana.
Para ellos el Jubileo será el 29 de mayo. En cambio, en el 160°
aniversario de la Fiesta del Sagrado Corazón, el 3 de junio, se
celebrará el Jubileo de los Sacerdotes. El 25 de septiembre será el
Jubileo de los catequistas quienes con su empeño por transmitir la
fe sostienen la vida de las comunidades cristianas, especialmente en
nuestras parroquias. El 12 de junio dirigiremos la llamada a todos
los enfermos y a las personas diversamente hábiles y a cuantos los
ayudan con amor y solicitud. El 6 de noviembre celebraremos el
Jubileo para los reclusos, que no sucederá solo en las cárceles,
sino que estamos estudiando la posibilidad para que algunos de ellos
puedan tener la oportunidad de celebrar su proprio Año Santo con el
Papa Francisco en San Pedro''.
''Una
segunda perspectiva estará dada por algunos signos que el Papa
Francisco realizará en forma simbólica dirigiéndose a algunas
''periferias'' existenciales para testimoniar de persona la cercanía
y la atención a los pobres, a los que sufren, a los marginados y a
cuantos tienen necesidad de ternura. Estos momentos tendrán un valor
simbólico, pero pediremos a los obispos y a los sacerdotes de
realizar en sus propias diócesis el mismo signo, en comunión con el
Papa, para que a todos pueda llegar una muestra concreta de la
misericordia y del cuidado de la Iglesia. Como signo concreto de la
caridad del Papa, que perdurará como memoria de este Jubileo, y para
expresar la Misericordia con una ayuda concreta y efectiva, se
efectuará un gesto especial hacia alguna realidad necesitada en el
mundo''.
''Una
tercera perspectiva es la dedicación a los muchos peregrinos que
vendrán a Roma solos y sin una organización a sus espaldas. Para
ellos se alistarán algunas iglesias del centro histórico donde
podrán encontrar acogida y vivir momentos de oración y de
preparación para atravesar la Puerta Santa con la disposición
espiritual más apropiada al evento jubilar. De todas formas, todos
los peregrinos que llegarán a Roma tendrán un acceso privilegiado
para atravesar la Puerta Santa, cosa que se hace necesaria para
permitir que el Jubileo sea vivido de manera religiosa, segura y
lejos de cualquier forma de intrusismo que hoy día parece
aprovecharse de los millones de personas que viajan a los lugares
sagrados de la cristiandad''.
''El
sitio web oficial del Jubileo ya ha sido publicado:
www.iubilaeummisericordiae.va, accesible también a través de la
dirección www.im.va. El sitio estará disponible en siete idiomas:
Italiano, inglés, español, portugués, francés, alemán y polaco.
Allí se podrá encontrar la información oficial sobre el calendario
de los principales eventos públicos, las indicaciones para
participar en los eventos con el Santo Padre y toda comunicación
oficial relativa al Jubileo. Mediante este instrumento, las Diócesis
podrán recibir información y sugerencias pastorales, inscribirse
para dar a conocer su intención de peregrinar y compartir las
iniciativas diocesanas. El sitio web está enlazado con los diversos
social network (Facebook, Twitter, Instagram, Google Plus e Flickr)
para facilitar el conocimiento inmediato de las iniciativas del Santo
Padre y poder seguir en tiempo real los eventos más importantes.
Estamos estudiando también la posibilidad de una aplicación (app)
para integrar mejor la información''.
Estamos
convencidos -concluyó el prelado- que el tema de la Misericordia con
el que el Papa ha querido introducir a la Iglesia en el camino
jubilar podrá ser un momento de verdadera gracia para todos los
cristianos y un renacimiento para proseguir en el camino de la nueva
evangelización y de la conversión pastoral que el Papa Francisco
nos ha indicado. Como él mismo ha escrito: ''En este Año Jubilar
la Iglesia se convierta en el eco de la Palabra de Dios que resuena
fuerte y decidida como palabra y gesto de perdón, de soporte, de
ayuda, de amor. Nunca se canse de ofrecer misericordia y sea siempre
paciente en el confortar y perdonar. La Iglesia se haga voz de cada
hombre y mujer y repita con confianza y sin descanso: ''Acuérdate,
Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos.''
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