Ciudad
del Vaticano, 14 abril 2015
(VIS).- Esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha
tenido lugar la presentación del Pabellón de la Santa Sede en la
"EXPO Milán" 2015 (Italia), que se celebrará del 1 de
mayo al 31 de octubre. El tema del Pabellón es: "No solo de
pan", y de su organización y realización se han ocupado el
Pontificio Consejo de la Cultura, la Conferencia Episcopal Italiana,
la diócesis de Milán y el Pontificio Consejo ''Cor Unum''.
Han
intervenido en el acto el cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del
Pontificio Consejo para la Cultura y Comisario General de la Santa
Sede para la EXPO 2015, monseñor Domenico Pompili, subsecretario de
la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y monseñor Luca Bressan,
Vicario Episcopal para la Cultura, la Caridad, la Misión y la Acción
Social en la Diócesis de Milán.
El
cardenal Ravasi explicó que ''la presencia del
Pabellón de la Santa Sede en la EXPO de Milán no es una novedad, ya
que desde Pío IX hasta Benedicto XVI, la Santa Sede ha querido
participar en Exposiciones internacionales para manifestar la
intención de la Iglesia de hacer oír su voz y ofrecer su testimonio
sobre cuestiones delicadas y pertinentes para el futuro, como las que
éstas plantean, sobre todo en las últimas décadas. La política
cultural de la Santa Sede es, por lo tanto, coherente al confirmar la
importancia de estar presente y tomar parte en debates sobre las
cuestiones cruciales relacionadas con la forma de habitar el planeta
y de defender el futuro.
En
particular, para la EXPO de Milán, la Santa Sede quiere llamar la
atención de los visitantes sobre la importancia simbólica del
nutrir y su potencial de desarrollo antropológico, entendido en
toda su amplitud y complejidad. El pabellón de la Santa Sede tendrá
por título dos citas bíblicas: "No sólo de pan" y "Danos
hoy nuestro pan de cada día", que se encuadran en una visión
amplia e integral, no reductiva, de las necesidades humanas y en la
concreción de las exigencias de la vida cotidiana''.
Por
su parte, monseñor Domenico Pompili afirmó que la EXPO 2015
''quiere imaginar otra justicia alimentaria,
confrontando con países de diversas zonas geográficas cómo mejorar
la seguridad alimentaria, pero también replantearse el papel de la
ciencia y la investigación, esenciales para el desarrollo de
tecnologías para la gestión de riesgos. Mientras tanto, -dijo- es
muy útil saber lo que las iglesias de Italia ya hacen para asegurar
la alimentación a quienes están privados de ella. La participación
de la CEI junto a la Santa Sede y la diócesis ambrosiana en la EXPO
2015 expresa un compromiso que va más allá de la próxima
Exposición Universal de Milán. Hoy en Italia más de 4.000.000 de
personas (de las cuales el 70% los ciudadanos italianos) están por
debajo del umbral de pobreza alimentaria y el número de indigentes
está aumentando en continuación. A estas personas se les ayuda en
sus necesidades básicas con casi 15.000 estructuras caritativas
locales que a través de paquetes de alimentos, comedores públicos y
otras formas de intervención más innovadora ofrecen ayuda a
aquellos que más lo necesitan''.
Monseñor
Luca Bressan señaló que el Pabellón de la Santa Sede se propone
ayudar a los turistas, como ciudadanos, a encontrar también en el
presente ''la dimensión mística y la apertura a Dios''. ''El método
a seguir -añadió- es el de la denuncia y la propuesta, empleado con
éxito por el Papa Francisco, para mostrar que la Iglesia no es una
maestra ácida, sino una hermana que comparte el recorrido con
lucidez y visión de futuro, una madre apasionada, capaz de indicar
caminos y recursos para el día de mañana''. Así, el 18 de mayo, un
gran espectáculo abrirá la presencia de la Iglesia en la EXPO, un
espectáculo para ver que la relación con los alimentos es el lugar
donde se hace más evidente la falta de armonía que marca la
relación del hombre con la creación y con los otros seres
humanos.''Aquí, mas que en ningún otro lugar -dijo el prelado- la
cultura del descarte es evidente''.
La
fiesta del Corpus Christi, que cae durante la EXPO, brindará la
ocasión para ''testimoniar al mundo que la nutrición y el futuro
del ser humano y de la creación están también custodiados y
generados por ese pan que es, en realidad, el cuerpo y la sangre de
Jesucristo, muerto y resucitado por nosotros, amor de Dios hecho
carne...Podremos enseñar como la lógica eucarística puede asumir y
hacer suyas todas las hambres del mundo y de los hombres y mostrar
como en Jesucristo, Dios nos hace capaces de ser solidarios con estas
hambres''. La EXPO servirá también para evidenciar que ''no se
puede no ser ecológicos siendo cristianos'' porque las consecuencias
del consumismo y del descarte que oscurecen la relación con el
alimento están a la vista, desde el derroche de bienes y las
desigualdades en su distribución, al fenómeno de la contaminación
o la explotación salvaje de los recursos del planeta. ''Todo ello
contrasta con el plan original del Creador e indican una manera,
todavía inmadura, de vivir nuestra tarea de habitar la tierra como
un jardín que nutre a todos''. De ahí la celebración, por las
calles de Milán y las abadías que la rodean, en los calvarios
monumentales al pie de los Alpes de la fiesta de la creación, una
cita tradicional para los cristianos de Oriente y que será para
todos los visitantes de la EXPO una especie de ''centinela'' del
estado de la naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario