Ciudad
del Vaticano, 19 noviembre 2013
(VIS).-”La Iglesia al servicio de la persona anciana enferma: el
cuidado de las personas afectadas por patologías neurodegenerativas”
es el tema de la XXVIII Conferencia internacional del Pontificio
Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud) que tendrá
lugar en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano del 21 al 23 de
noviembre. El arzobispo Zygmunt Zimowski, presidente de ese
dicasterio ha ilustrado esta mañana en la Oficina de Prensa de la
Santa Sede la iniciativa acompañado por monseñor Jean-Marie
Mupendawatu y padre Augusto Chendi, M.I., respectivamente secretario
y subsecretario del mismo, junto con la doctora Gabriella Salvini
Porro, presidenta de la Federación Alzheimer Italia y el doctor
Gabriele Carbone, responsable del Centro de Demencias de la Unidad
Alzheimer, del Grupo hospitalario italiano de Guidonia, Italia.
“Los
cuatro puntos cardinales de la Conferencia- ha dicho monseñor
Zimowski- son la profundización, el diálogo y el intercambio de
conocimientos y experiencias, la reflexión y la oración con el
objetivo de mejorar, en la medida de lo posible, la asistencia
sanitaria de cara al servicio pastoral de los enfermos y de los que
sufren. Los trabajos estarán precedidos por una misa en el altar de
la Cátedra de San Pedro y culminarán el sábado 23 con un encuentro
de oración y reflexión antes de la audiencia con el Santo Padre.
Los participantes rondan los setecientos, entre investigadores,
médicos, personal eclesiástico y sanitario, profesionales y
voluntarios, expertos de la asistencia de personas ancianas,
procedentes de 57 países de los cinco continentes”.
El
tema de este año se ha elegido teniendo en cuenta su importancia
“tanto presente como futura, las exigencias que se derivan también
en términos de pastoral, y la necesidad, como ha reiterado varias
veces el Papa Francisco, de hacer que la sociedad sea más inclusiva
para que los sectores más débiles de la población se inserten,
respeten y valoren plenamente”. A continuación el arzobispo ha
explicado que en nuestros días las formas de demencia senil, entre
las que el Alzheimer es la más difundida -más del 50%- afectan a
más de 35 millones de personas en todo el mundo y aumentan al ritmo
de 7.700.000 casos nuevos al año. “Según esas estimaciones -ha
asegurado- en 2030, los enfermos podrían superar los 65 millones. El
impacto de esas patologías es enorme: en la persona afectada, en su
ámbito familiar, comunitario, y, con más amplitud, social y
nacional. Si en muchos estados el empeño institucional en este
ámbito es realmente incisivo, resulta indispensable, por otra
parte, la aportación de todos los que rodean al enfermo, desde su
familia a la parroquia, pasando por las estructuras apropiadas, tanto
religiosas como laicas y de las asociaciones y organizaciones no
gubernamentales. Todo ello marca la diferencia en la asistencia de
las personas ancianas y enfermas”.
“No
obstante, queda mucho por hacer. Ya en la Jornada Mundial del Anciano
se puso en evidencia que las personas que ya no son jóvenes pueden
correr el peligro de verse arrinconadas incluso en la comunidad
eclesial.. Hay muchas ofertas para ayudar a los ancianos a vivir
bien su tiempo libre y muchas propuestas para que se sientan útiles
pero la evangelización es otra cosa. Evangelizar la ancianidad
significa descubrir sus posibilidades internas y originales... y los
valores que son sólo propios de ella...Se trata, ante todo, de una
cuestión de significado, no de cosas o actividades. Mediante la
solidaridad entre jóvenes y ancianos se comprende cómo la Iglesia
sea efectivamente familia de todas las generaciones...Cuando la vida
se hace frágil, en los años de la vejez, no pierde nunca ni su
valor ni su dignidad: cada uno es querido y amado por Dios, cada uno
es importante y necesario”.
La
Conferencia abordará las siguientes temáticas: “Epidemiología y
política sanitaria de las enfermedades neurodegenerativas: epidemia
silente del tercer milenio”; I”nvestigación y cuidados: utilidad
actual y perspectivas”; “El anciano afectado por enfermedades
neurodegenerativas”; “Enfermedades neurodegenerativas y lugares
de atención: entre el hospital y el territorio”; Acciones
preventivas y ventajas potenciales del progreso tecnológico”. Las
últimas sesiones estarán dedicadas al enfoque eclesial y se hablará
de “Perspectiva teológica y pastoral” y “La acción de la
Iglesia”.
El solo titulo del articulo, me llena el alma de alegría. Interrogarse. Yo también lo estoy haciendo personalmente a mis 71 años de edad. Siento que tengo salud y mucha vida, pero ya estoy teniendo la vivencia de la ancianidad. Que alegría me da este interrogante ya en camino de respuesta.
ResponderEliminarAraceli